Por Wellington Rodrigues, director general de Thales para el Cono Sur
Como cada 7 de diciembre, el mundo conmemora el Día de la Aviación Civil Internacional. Promovida por la OACI, organismo de las Naciones Unidas que vela por este sector, esta efeméride tiene como principal objetivo la generación de conciencia mundial sobre el rol de la aviación civil para el desarrollo social y económico global.
Cuando hablamos de su importancia, entonces, indicamos que la aviación impacta directamente en el desarrollo de otras múltiples industrias, como lo son el comercio, el turismo, la producción, sólo por nombrar a algunas que destacan al sector como un verdadero promotor de conectividad. Sin embargo, con la Agenda 2030 de la ONU como premisa, la aviación, siendo un componente vital para el mundo moderno, también ahora debe enfrentar la responsabilidad de reducir su impacto en el cambio climático. De hecho, datos del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) indican que la industria aporta aproximadamente un 2.4% de las emisiones globales de Dióxido de Carbono.
Ante este nuevo reto, como líderes en el desarrollo de tecnología, desde Thales asumimos nuestro compromiso por impulsar iniciativas que promuevan una aviación más sostenible. ¿Cómo proponemos abordarlo? Básicamente, comprendemos la necesidad de lograr una industria aeronáutica que comience a conectar al mundo con la sostenibilidad porque no podemos negar la importancia de virar hacia una sociedad más verde en la actualidad mientras, al mismo tiempo, atravesamos una transición hacia la búsqueda de energías más limpias y renovables.
Nuestra presencia en los países del Cono Sur alcanza los 50 años y durante todo este periodo buscamos colaborar activamente con el desarrollo de esta tan necesaria industria al lograr modernizar los sistemas de radares, de comunicación e incluso de instalación aeroportuaria mediante distintas soluciones que hoy están presentes en aeropuertos de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
La utilización de nuevas tecnologías en vuelos civiles permite aumentar las frecuencias de los vuelos, optimizar rutas, perfeccionar su coordinación y reducir costos operativos. Asimismo, se presenta como un factor crucial para Thales al no abarcar únicamente el desarrollo de proyectos estratégicos, sino que, además, encausan en mejorar la industria en pos de generar soluciones innovadoras que faciliten la implementación de operaciones más ecológicas sin comprometer la seguridad civil.
A raíz de esto, recientemente instalamos en el Desierto de Atacama, en Chile, la primera estación radar cien por ciento sustentable del mundo, como un hito que, a futuro y gracias al gran trabajo articulado entre nuestra empresa y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de ese país, logrará sentar un precedente en el abordaje de la tecnología y el cuidado del medioambiente gracias a su sistema de paneles solares que proveen a la estación radar de suministro de energía -sustentable- ininterrumpido.
De esta manera, en Thales comenzamos a transitar un camino dentro del campo de la aviación civil, una de los grandes sectores para los cuales desarrollamos tecnología, impulsando nuevas soluciones que nos permitan continuar trabajando junto a gobiernos, organismos y empresas en la construcción de un futuro más sustentable. Para nosotros, ahora, mirar al cielo también significa apuntar a una nueva visión en donde podamos converger en una aviación civil cada vez más sostenible y moderna en beneficio de toda la sociedad.