Bruno Machado, quien lidera la plataforma OpenShift para Latinoamérica en Red Hat se tomó un tiempo en este inicio de año para responder las inquietudes más inmediatas de cómo la inteligencia artificial está brindando nuevas oportunidades a la virtualización y cómo la plataforma OpenShift AI se está transformando en un ecosistema de colaboración para resolver los principales retos que plantea la adopción de la inteligencia artificial a todo tipo de empresas.
¿Cuál es la realidad del uso de la IA en Latinoamérica?
En América Latina, la inteligencia artificial (IA) ya se utiliza para automatizar procesos, mejorar la atención al cliente mediante chatbots o asistentes, personalizar estrategias de marketing y optimizar la toma de decisiones con análisis predictivos en sectores como finanzas y salud.
Además, ya existen casos interesantes en los cuales está tecnología se aplica para la gestión de talento con herramientas tanto para el reclutamiento como para la capacitación; y en el campo de la ciberseguridad ya es un recurso más para detectar amenazas.
Esta tecnología también impulsa la agricultura inteligente y la educación mediante sistemas adaptativos y análisis avanzado, destacándose como una solución clave para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en estas y otras industrias. En la región, los gobiernos también están adoptando IA para modernizar servicios públicos, con aplicaciones para la gestión de trámites, la vigilancia inteligente y el análisis de políticas públicas basado en datos.
¿Pero cuáles son los desafíos más inmediatos para este 2025?
En 2025, las empresas latinoamericanas incrementarán significativamente la adopción de IA para impulsar la innovación y mejorar la eficiencia operativa. Un estudio de IT Market Review indica que el 64% de las compañías planean aumentar su presupuesto de IT, y la IA será el motor principal, junto con la migración de sistemas y los desarrollos de ciberseguridad.
Ahora bien, en su adopción de la inteligencia artificial las organizaciones enfrentan desafíos de infraestructura, como la escalabilidad y la capacidad computacional necesarias para procesar grandes volúmenes de datos, el manejo de estos últimos, la integración con sistemas heredados y la gestión de los modelos de IA. Además, hay preocupaciones relacionadas con la seguridad y la privacidad de los datos.
Para aprovechar los avances de la inteligencia artificial, seguirle el ritmo a su evolución y hacer frente a estos desafíos, las empresas necesitan construir una infraestructura tecnológica moderna. Y en este marco la virtualización, que es un enfoque que permite dividir recursos físicos como servidores en múltiples entornos virtuales independientes, puede transformarse en una gran aliada.
¿Cuál crees tu es la mejor formula para afrontar los desafíos de la IA?
De hecho, la virtualización y la IA se complementan a la perfección: la primera permite a las empresas crear entornos escalables y eficientes para ejecutar cargas de trabajo de IA, o simplificar la integración con las demás aplicaciones, optimizando el uso de recursos y reduciendo costos; esto es clave para proyectos que requieren gran poder de cómputo, como el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial. Por su parte la IA puede optimizar la gestión de entornos virtualizados, automatizando procesos y mejorando el rendimiento. Juntas, estas tecnologías están transformando la forma en que las empresas gestionan y aprovechan sus recursos tecnológicos.
Para avanzar con sus proyectos de virtualización las organizaciones hoy disponen de una alternativa moderna y nativa de la nube, como es Red Hat OpenShift Virtualization. Un ecosistema como el de OpenShift AI colabora para resolver los principales retos que plantea la adopción de la inteligencia artificial, al habilitar a las empresas a gestionar y escalar cargas de trabajo de manera eficiente, con foco en el aislamiento y la reproducibilidad, asegurando que los modelos de IA puedan replicarse de forma confiable en diferentes entornos.
¿Pero crees tu que este ecosistema pueda dar el punta pie definitivo para la adopción de la IA?
Además del impacto tecnológico, estas soluciones tienen un impacto directo en el negocio: al implementar IA y virtualización, las empresas pueden acelerar su time-to-market, permitiendo que nuevos productos y servicios lleguen más rápido al mercado. También pueden optimizar la experiencia del cliente, personalizando servicios y mejorando la calidad de las interacciones. Finalmente, estas tecnologías habilitan nuevos modelos de negocio, como servicios basados en análisis predictivo o plataformas digitales escalables, que ofrecen nuevas fuentes de ingresos y oportunidades de crecimiento.
El futuro de las empresas en América Latina pasa por su capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos. En este sentido, adoptar soluciones integrales que combinen IA y virtualización no solo es una ventaja competitiva, sino también una necesidad para mantenerse relevantes en un mercado cada vez más dinámico y exigente. Aprovechar estas herramientas será clave para impulsar la innovación, mejorar la eficiencia y liderar en un panorama global donde la tecnología es el principal motor de transformación.