En los últimos años la escasez de talento se ha convertido en uno de los problemas de contratación más complejos para los empleadores: casi 3 de cada 4 empleadores de todo el mundo afirman tener dificultades para encontrar el talento calificado que necesitan en 2025, una cifra que se ha duplicado desde 2014, de acuerdo con datos de ManpowerGroup.

Este problema ha intensificado la competencia por atraer empleados altamente calificados y ha impactado en las estrategias de retención. Así lo explica Marisol Aguayo, directora de Manpower Business Professionals & Talent Solutions Right Management, y agregó que:
“Invertir en la capacitación de los trabajadores, contribuye a que se sientan valorados y motivados, ya que perciben que la empresa está invirtiendo en su desarrollo profesional. Esto se refleja en un aumento en la productividad, mejoras en la capacidad de innovación y en la disminución de la rotación”.
Escasez de talento: Un problema en ascenso
Este fenómeno se manifiesta cuando las organizaciones encuentran dificultades para cubrir puestos clave y retener empleados con las habilidades específicas que necesitan. En el caso de Chile, según el estudio de ManpowerGroup, las habilidades más difíciles de encontrar apuntan a “Recepción y atención al cliente”, “TI y Data” e “Ingenierías”.

Incluso, para 2030, se proyecta que la transformación verde generará hasta 30 millones de nuevos empleos, pero el 91% de los empleadores afirma aún no tener el talento necesario.
¿Cómo afrontar estos desafíos?
Para abordar la escasez de talento, las empresas están implementando estrategias de capacitación continua, como el upskilling y el reskilling.
Mientras que el upskilling se enfoca en fortalecer y actualizar las habilidades de los empleados en sus áreas de especialización, el reskilling busca capacitarlos en nuevas competencias para desempeñar roles diferentes dentro de la organización, donde Aguayo explica que:
“Las compañías que invierten en el desarrollo de sus equipos no solo mejoran su competitividad, sino que también crean una cultura organizacional más resiliente y adaptable a los cambios del mercado”.
Además, estas iniciativas permiten cerrar brechas de habilidades y prepararse para las demandas del futuro laboral, donde la tecnología y la sostenibilidad están redefiniendo los perfiles profesionales más solicitados.

Ante un panorama laboral en constante evolución, las empresas que priorizan el desarrollo de talento interno tienen una ventaja competitiva. Fomentar el aprendizaje continuo no solo ayuda a mitigar la escasez de talento, sino que también fortalece el compromiso de los empleados y contribuye a una economía más dinámica e inclusiva.
En este contexto, el upskilling y el reskilling se consolidan como herramientas clave para garantizar el crecimiento sostenible de las organizaciones y el desarrollo profesional de las personas.
