Por Claudio Ortiz Welsch, gerente general de Cisco Chile.
Estamos en medio de un cambio sin precedentes. La recolección y transacción de datos es exponencial. Por ello, hoy la discusión legislativa global busca salir del falso sentido de seguridad creando más reglas para tipificar que estar en Internet no debe ser sinónimo de vulneración.
Es donde surge el concepto de consentir. ¿Leemos los términos y condiciones al instalar una aplicación? Es probable que no, por lo que al hacerlo, aceptamos no sólo que nuestra información se recopile, sino que se utilice sin tener real noción de en qué o para qué.
Es necesario que tomemos conciencia activa como ciudadanos. El contrato moderno de ceder la privacidad para más comodidad no puede seguir imperando. Hoy, la conversación entre dispositivos es invisible al usuario, por lo que el consentimiento debe ser informado y comprendido para que aceptar no signifique anular el bien más preciado: el derecho a la privacidad.