Por Koen ter Linde – SVP & president, Connectivity and Cable Solutions, CommScope.
Las redes de banda ancha siguen inmersas en el actual ciclo multianual de expansión y actualizaciones, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Esto no va a ralentizarse en 2025, pero sí espero ver cómo se modula el enfoque para dar preferencia a soluciones menos complejas y fáciles de manejar. Más pequeño y más sencillo serán las prioridades clave.
Ivan
El impulso social en favor de un acceso verdaderamente universal a una conectividad de banda ancha de alta calidad ha guiado las estrategias de despliegue durante años. En este momento, por fin, se reconoce que la conectividad es tan importante como un quinto servicio público, tan crítico para la vida moderna como el acceso a la electricidad, el gas, el agua y los servicios telefónicos. Al igual que estos otros servicios públicos, la conectividad universal tardará años —quizá décadas— en hacerse realidad, pero los redoblados esfuerzos gubernamentales para financiar estos despliegues en comunidades rurales y desatendidas están contribuyendo en gran medida a hacerla realidad.
Jonathan Munizaga
Esto va más allá de EE.UU. y de las leyes BEAD, E-ACAM, RDOF y otras del Congreso, que actualmente distribuyen más de 100 mil millones de dólares de fondos para subvencionar la banda ancha basada en fibra de costa a costa. También incluye la Ley de Infraestructura Gigabit en la U.E. y el apoyo de la U.N/sector privado a la ampliación de la infraestructura para dar servicio a aproximadamente el 25% de la población mundial que actualmente carece de conectividad segura. Gran parte de esta financiación está disponible de forma progresiva hasta 2025 y muchos años después.
La fibra seguirá siendo el pilar central de estos despliegues de banda ancha, pero lo que veo cambiar en 2025 es el tipo de soluciones que pueden mejorar tanto la economía como la velocidad de los despliegues.
Los retos: mano de obra, sostenibilidad y escalabilidad
Aunque se dispone de cierta financiación para ayudar a que los proveedores de servicios (PS) puedan pasar a millones de hogares que de otro modo no serían económicamente viables, persisten otros desafíos que se dejarán sentir con fuerza en 2025.
En primer lugar, los técnicos especializados en fibra son difíciles de encontrar y aún más de costear debido a la demanda de sus servicios en el mercado. En segundo lugar, el despliegue de grandes cantidades de fibra es perturbador para el paisaje de las comunidades a las que prestará servicio, y la mayor parte de los materiales necesarios no se ajustan bien a las promesas de sostenibilidad de los PS en sus prácticas empresariales. En tercer lugar, estos despliegues deben completarse con un margen de maniobra adecuado para adaptarse al crecimiento futuro, incluso en los mercados rurales. La fibra es una infraestructura a largo plazo —incluso generacional—, por lo que debe estar preparada para afrontar lo inesperado.
Todo —incluida la fibra— se hace más pequeño para aumentar la densidad
La distribución de Fibra hasta el hogar (FTTH) para un vecindario o una comunidad entera depende de recintos y terminales que pueden sobrecargarse rápidamente con conexiones de cable. Estos puntos de distribución son caros de instalar, por lo que cualquier cosa que consiga más conexiones en un espacio más pequeño ayuda a simplificar la red y reduce los costes de capital, así como los costes operativos a largo plazo.
Roberto Mera Velásquez
Las fibras monomodo individuales tienen entre 200 y 250 micras de diámetro, aproximadamente un cuarto de milímetro o tres veces el diámetro de un cabello humano. Sin embargo, el núcleo de vidrio de la fibra, por donde viajan realmente los datos, tiene apenas ocho micras de ancho, más o menos la anchura de un glóbulo rojo y muy por debajo del umbral de visibilidad sin ayuda. El resto de la fibra está formado por un revestimiento de vidrio alrededor del núcleo y un revestimiento de acrilato alrededor del revestimiento.
La oportunidad de una interfaz de cable más pequeña debería ser inmediatamente evidente. Los centros de datos ya están aprovechando la mayor densidad de red. Todo ello es posible gracias a una fibra de menor diámetro y, aunque la escala de los despliegues de plantas exteriores (OSP) rurales es mucho menor, se pueden obtener ventajas similares en la distribución sin comprometer el ancho de banda. En 2025 y años posteriores, continuará la tendencia hacia perfiles de fibra más delgados, impulsada por un amplio interés del mercado.
La instalación más sencilla para afrontar el reto de la mano de obra
El manejo de una fibra más delgada también reduce la cantidad de mano de obra, tiempo e interrupciones necesarias para su despliegue. Dado que los proveedores de servicios se apresuran a aprovechar la financiación disponible —y a cumplir los hitos que son una condición para dicha financiación—, esta ventaja será aún más importante.
Por lo que respecta a la omnipresente falta de mano de obra cualificada, “más pequeño” no es el único enfoque. “Más sencillo” es igual de importante, y los proveedores de soluciones están priorizando el manejo y la instalación plug-and-play en sus portafolios de productos actuales y futuros. El auge de la construcción de centros de datos impulsados por la nube y la IA ha captado a muchos de los ingenieros de redes con más talento, por lo que los proveedores de servicios de red recurrirán cada vez más a estas soluciones simplificadas para permitir una mayor velocidad y productividad de su mano de obra disponible.
Entre las soluciones más prometedoras se encuentra una nueva generación de productos de conectividad FTTH reforzada. Estas soluciones se definen por arquitecturas más sencillas que reducen el inventario de SKU, cables terminados en fábrica que reducen o eliminan la necesidad de realizar empalmes —que también requieren una gran experiencia del instalador— para ayudar a los proveedores de servicios a desplegar rápidamente y con una exposición mínima a posibles errores de instalación. Sin un final claro a la vista para la escasez de mano de obra, estas tecnologías FTTH plug-and-play seguirán ganando adeptos entre los PS de EE.UU. y de todo el mundo.
Francisco Carrasco M.
Escalabilidad sostenible
Además de sus propios objetivos de sostenibilidad, las PE que trabajan con financiación pública también deben ser conscientes del impacto medioambiental que tienen sus despliegues. Esto es importante no sólo en las comunidades en las que se instala la fibra, sino más ampliamente en los impactos en los que incurren los materiales utilizados en esa fibra y el ciclo de vida del producto implicado. Tanto los reguladores como los clientes son muy conscientes de las prácticas sostenibles de los proveedores con los que eligen trabajar.
La fibra es un medio altamente sostenible por una serie de razones que van más allá de su largo alcance y su perfil delgado. Cuando se utiliza en lugar del cobre, evita no sólo el uso de recursos naturales limitados, sino también la energía empleada para extraerlo, que es considerable. Según un whitepaper publicado en julio de 2024 por la Fiber Broadband Association en el que se comparaba la infraestructura híbrida de fibra y coaxial (HFC), la huella de carbono asociada a la fabricación de fibra es aproximadamente un 60% inferior, y la huella de carbono asociada a la energía gastada para hacer funcionar una red FTTH es un sorprendente 96% inferior a la de una red HFC comparable.
La fibra ofrece una capacidad escalable gracias a la multiplexación por división de longitudes de onda (WDM), que permite a una sola fibra transmitir varias frecuencias de luz —esencialmente, colores— que no interfieren entre sí. A medida que mejora la tecnología, pueden añadirse más canales de longitud de onda, lo que permite ampliar la capacidad sin necesidad de mejorar la infraestructura. Esta enorme capacidad explotable es una de las principales razones por las que los operadores de redes inalámbricas utilizan redes de fibra para transportar el tráfico agregado de sus redes celulares, lo que supone una oportunidad adicional para los proveedores de servicios con capacidad para transportar dicho tráfico.
Otra ventaja de la sostenibilidad que será cada vez más importante a partir de 2025 es que las redes de fibra requieren menos mantenimiento y tienen una vida útil más larga, lo que se traduce en menos desplazamientos de camiones y menos alteraciones del paisaje.
El cambio de 2025 está en marcha
Para los proveedores de servicios, 2025 supondrá un apoyo muy necesario por parte de sus proveedores de soluciones. Los productos más pequeños, sencillos y sostenibles les ayudarán a superar la escasez de mano de obra, la economía del despliegue y los retos de sostenibilidad.
La fibra sigue siendo la clave de la conectividad universal de banda ancha —incluso sirve de base para el backhaul de las redes inalámbricas—y las soluciones más avanzadas ayudarán a los proveedores de servicios a hacer un mejor uso de la financiación, sus reservas de talento disponibles y sus credenciales de responsabilidad medioambiental. Muchos de los productos que respaldan estas prioridades ya están en el mercado y, en el próximo año, esperamos que los proveedores de soluciones mejoren aún más su oferta de fibra.
Jonathan Munizaga
