Por Giuliana Corbo, CEO de Nearsure.
A lo largo de los años, la ciencia ficción ha probado ser fuente tanto de inspiración como de predicción tecnológica. El submarino de Julio Verne y las tablets de Arthur C. Clarke son sólo algunos ejemplos de cómo muchas tecnologías que hoy consideramos cotidianas fueron imaginadas primero en el ámbito de la ficción. Las tecnologías inmersivas, que históricamente han estado restringidas a este género literario, hoy se están integrando progresivamente en el entorno laboral. La realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA), que hasta hace poco se consideraban conceptos futuristas, hoy son herramientas prácticas y valiosas en el reclutamiento y la integración de empleados.
Estudios de PWC y Deloitte indican que la realidad virtual puede aumentar la retención del conocimiento hasta en un 75% cuando se utiliza en entrenamientos, mientras que la realidad aumentada es capaz de aumentar la productividad en un 40% al proporcionar soporte técnico en tiempo real. Walmart, por ejemplo, ha obtenido nuevas percepciones sobre las habilidades de los empleados a través de la realidad virtual.
Es decir, en el contexto actual, la innovación tecnológica está transformando los entornos de trabajo a una velocidad sin precedentes. Las herramientas de RA y RV marcan un antes y un después en el proceso de entrevistas al ofrecer simulaciones realistas de escenarios laborales. La realidad virtual permite que los reclutadores observen a los candidatos en situaciones de trabajo simuladas, evaluando habilidades prácticas y la adecuación cultural con mayor precisión.
Este enfoque posibilita una evaluación más detallada de las competencias de los candidatos y ofrece una visión más clara de su potencial desempeño en el entorno laboral. Según un informe de Test Gorilla, en 2023, el 76% de los empleadores encuestados ya utilizaban herramientas de reclutamiento basadas en competencias. Se espera que este enfoque se expanda, con el objetivo de atraer a los mejores talentos.
Las tecnologías inmersivas también están mejorando la forma en que los candidatos conocen las oportunidades laborales. A través de visitas virtuales a las oficinas e interacciones en entornos simulados, los candidatos tienen la oportunidad de experimentar la cultura y el ambiente de la empresa antes de comprometerse con una propuesta. Estas previsualizaciones ofrecen una visión más concreta y envolvente del entorno, lo que facilita la toma de decisiones tanto para el candidato como para la empresa.
Además del reclutamiento, la RA y la RV han demostrado ser eficaces en la integración y el entrenamiento de nuevos empleados. Las herramientas inmersivas permiten la simulación de procedimientos complejos y la práctica de habilidades en un entorno controlado. Ejemplos incluyen experiencias de conducción virtual para entrenar a conductores y la utilización de gemelos digitales para instalaciones físicas.
Sin embargo, la adopción amplia de estas tecnologías aún enfrenta una serie de obstáculos. A pesar de los beneficios, el alto costo de las tecnologías inmersivas representa una barrera sustancial, especialmente para empresas más chicas. Además, la falta de familiaridad y el potencial descontento con la nueva tecnología pueden crear resistencia entre los candidatos y los empleadores. Así, la superación de los desafíos actuales y la continua innovación son esenciales para que estas tecnologías alcancen una adopción más amplia.
Aunque el futuro de la tecnología inmersiva en el reclutamiento y en el entorno laboral aún está en desarrollo, la capacidad de la RA y la RV para transformar estos procesos es evidente, y brindará nuevas oportunidades para atraer y retener a los mejores talentos. A medida que las herramientas inmersivas se vuelvan más accesibles y los procesos de integración evolucionen, estas tecnologías desempeñarán un papel cada vez más central en la configuración del futuro del trabajo.