Por Daniel Toledo Durán, Encargado de Vinculación con el Medio en Data Observatory.
En un mundo cada vez más saturado de información, la divulgación científica se ve obligada a crear nuevas estrategias que aumenten su impacto y relevancia en el diálogo ciudadano para convertirse en un verdadero puente entre la ciencia y la sociedad, haciendo que el quehacer científico sea parte de nuestra identidad cultural. La misión de socializar el conocimiento científico tiene hoy nuevos desafíos.
La velocidad de la revolución tecnológica le entrega un nuevo desafío a la divulgación científica. No hace mucho tiempo conversábamos sobre la “post verdad” y las “fake news” siguen siendo una práctica dañina para la sociedad; pero hoy, además de preocuparnos por la calidad de los datos con que se alimenta a los algoritmos de inteligencia artificial, también debemos preocuparnos de que no repliquen sesgos, que por diversos factores, siguen presentes en las personas. Los datos con que se genere Inteligencia Artificial deben ser datos basados en evidencia, datos con conocimiento.
La divulgación científica ha recorrido un largo camino desde los solemnes artículos de revistas especializadas hasta los dinámicos podcasts. Sin embargo, este cambio en el formato y el lenguaje, aunque necesario, no ha sido suficiente. La actualización de las estrategias comunicativas es fundamental para que la ciencia no sólo se entienda, sino que también se sienta relevante y cercana a la gente.
La comunicación efectiva de la ciencia es mucho más que compartir resultados: es un proceso estratégico diseñado para generar valor, incentivar el interés, facilitar su comprensión y ponerse a disposición de la generación de nuevo conocimiento. Desde Data Observatory buscamos enfrentar estos desafíos promoviendo factores habilitantes para la adopción y desarrollo de IA seguras, aportando al desarrollo sostenible del país y disponiendo datos que se transformen en evidencia para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas.
La creación del Ministerio de Ciencia en Chile marcó un punto de inflexión hacia la socialización del conocimiento. El esfuerzo por institucionalizar el rol de la comunicación científica desde su entrada en funcionamiento; reconoció que la divulgación debe ir más allá de la mera transferencia de información para incluir la participación activa de la comunidad y sumar a la CTCI en las conversaciones cotidianas. Sólo así la ciencia podrá jugar su papel esencial en el bienestar social, y en una celebración como el Festival de la Ciencia; la sociedad debe ser parte de esta fiesta y no una invitada.
La efectiva socialización del conocimiento es una necesidad urgente. Al repensar la divulgación científica, no sólo estaremos promoviendo la ciencia; estaremos construyendo puentes hacia un mundo más informado, participativo y, en última instancia, más humano.
En Data Observatory hablamos de “datos con conocimiento” porque entendemos a los datos como la base de su generación y su resguardo es fundamental para que la ciencia sea un bien común, accesible y útil para todas y todos.