Llegar a segmentos no atendidos en el mercado de seguros, siendo el chileno uno de los más desarrollados y maduros en Latinoamérica, es uno de los objetivos fundamentales del sistema de finanzas abiertas de la Ley Fintech, que permitirá a toda persona tras su consentimiento, acceder a mejores productos y servicios a la medida de sus necesidades.
A modo de ejemplo, sólo un 30% del parque automotriz está asegurado en Chile, y un porcentaje mucho menor de las viviendas están protegidas ante eventos como terremotos, asociados principalmente a créditos hipotecarios, pese a que somos un país sísmico. La nueva normativa, según los expertos, habilita un sistema de finanzas abiertas que permitirá a la industria dejar de centrarse en la reparación y enfocarse en la prevención, dando mayor acceso a este tipo de productos.
Recientemente, el seminario “El impacto de las leyes y regulaciones en la industria aseguradora en Chile y Latinoamérica” abordó los desafíos y oportunidades que supone la Ley Fintech en Chile, junto a los protagonistas del ecosistema de Seguros e Insurtech.
Marcelo Mosso, Vicepresidente Ejecutivo de la Asociación de Aseguradoras de Chile (AACH), destaca que el nuevo modelo potenciará la competencia, la innovación y la inclusión financiera, atendiendo las necesidades del segmento relegado por el sistema financiero formal, además de reducir los costos de intermediación.
"Países como Brasil e Inglaterra partieron antes y lo hicieron de forma apresurada, y de esas experiencias fallidas debemos aprender. Sólo en el caso de Brasil, el sistema de finanzas abiertas partió hace 3 años y desde entonces implementó 42 millones de consentimientos, participan 96 instituciones y ya se desarrollaron 106 versiones avanzadas de APIs, involucrando inversión, tiempo y recursos importantes. En Chile el desafío está en la focalización de productos prioritarios y en una implementación gradual pero segura".
Los expositores coinciden en la criticidad en la adopción de estándares maduros y la ejecución de procesos y plazos, de forma de construir una infraestructura segura y eficiente, facilitando la interoperabilidad entre los actores financieros. En la medida que ello suceda, dejará un buen precedente para construir confianza de cara a los usuarios.
Fintechs siguen creciendo en mercado chileno
La industria de seguros de Chile involucra a 64 compañías, 35 de ellas de capitales extranjeros y 29 nacionales, donde Mosso sostiene que:
"Existe una industria competitiva y diversa, y el éxito de la nueva normativa dependerá de la gradualidad del proceso de implementación, la focalización inicial en personas naturales y en la construcción de una hoja de ruta con etapas claras y un enfoque estratégico y colaborativo".
En su intervención, Claudia Sotelo, Jefe del Centro de Innovación Financiera de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), sostuvo que aún queda pendiente la tarea de la educación financiera y una alfabetización digital inclusiva.
"El sistema de finanzas abiertas es un modelo de intercambio de información entre agentes financieros y personas naturales. Este intercambio debe ser mediante consentimiento previo del cliente como usuario dueño de su información financiera y se hará a través de APIs o interfaces. Pasaremos desde una relación bilateral entre la persona y su entidad financiera o compañía de seguros, a una abierta en que el cliente mandata el acceso a sus datos para recibir mejores productos y servicios de acuerdo a sus hábitos y comportamiento, pudiendo generar ahorros significativos".
Este cambio conlleva una serie de innovaciones tecnológicas y el desafío de facilitar el lenguaje financiero para la comprensión de todo usuario. Los énfasis estarán en el consentimiento, la sencillez del lenguaje, los servicios o productos contratados y los plazos de vencimiento claros. “Este cambio en el ADN de la industria hacia un sistema de finanzas abiertas es un nuevo ecosistema y debe ofrecer servicios con un valor agregado para el cliente, educar en su usabilidad y garantizar una adopción efectiva, de lo contrario fracasará”, añade la representante de la CMF.
Por su parte, Rodrigo Labbé, presidente del directorio InsurteChile, explica que:
"la tecnología aplicada a seguros nos invita por ejemplo a pasar desde un paradigma de reparación a uno de prevención. Si tenemos información de seguros de auto y una tecnología puede estimar los riesgos al volante de cierto conductor, esto le permitirá pagar lo justo con relación a sus horas de conducción y tasa de accidentabilidad".
Por último, Gerardo Schudeck, CEO de Ceptinel, insurtech chilena rankeada entre las líderes de Latinoamérica, con presencia en Chile, Perú, Colombia, México y Panamá; especializada en el monitoreo de datos para la prevención de fraudes y otros delitos económicos, concluyó que acá hay un desafío que es transversal, desde el punto de vista regulador para cumplir en tiempo y calidad, y de la industria tradicional de seguros para que se abra a nuevas tecnologías y:
"Tenemos la ventaja de contar con una industria Fintech e Insurtech con tecnologías de punta. Nosotros ya trabajamos en Colombia, Perú y Panamá, que ya tienen un sistema de finanzas abiertas en agenda, y lo importante es ver cómo traccionamos para ampliar estas herramientas a distintas industrias, desde banca y seguros, hasta Casas de Bolsa y Fintech, abriendo negocios con importantes proyecciones".