Alrededor de 60 países, incluido Estados Unidos, apoyaron un “plan de acción” para regular el uso responsable de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito militar durante la segunda cumbre de Inteligencia Artificial Responsable en el Ámbito Militar (REAIM) en Seúl.
A diferencia del año anterior, cuando una “llamada a la acción” fue firmada sin compromiso legal, el nuevo plan está más orientado a la acción, buscando establecer evaluaciones de riesgos, asegurar el control humano sobre el uso de armas nucleares y evitar la proliferación de armas de destrucción masiva (ADM) mediante IA.
Aunque 60 países respaldaron el plan, China, entre otros, no lo apoyó, lo que subraya las diferencias internacionales sobre la regulación de la IA en el contexto militar. El ministro de Defensa de los Países Bajos, Ruben Brekelmans, afirmó que este año se están dando “pasos concretos” en comparación con el enfoque más general del año anterior. El documento incluye medidas para gestionar riesgos y fomentar la confianza entre los países, en un esfuerzo por evitar que la IA caiga en manos de actores como grupos terroristas.
La cumbre fue copatrocinada por los Países Bajos, Singapur, Kenia y el Reino Unido, y buscó evitar que los debates sean dominados por una sola nación o entidad. Se espera que los debates sobre el uso militar de la IA continúen en la próxima Asamblea General de la ONU en octubre, liderados por Corea del Sur.