En abril de este año se anunciaba con bombos y platillos la extensión del acuerdo entre Samsung y AMD para que este último llevara la tecnología de sus GPUs AMD Radeon para a los procesadores Exynos de la firma coreana.
Este vínculo se extendía desde 2019, siendo el único fruto de esta alianza la GPU del chipset Exynos 2200 que usó el buque insignia Galaxy S22.
El Exynos 2200 fue una gran decepción, principalmente por el comportamiento de su GPU Xplise 920 fabricada por AMD. Ante todo, Samsung igual decidió extender su acuerdo con AMD.
La GPU del SoC Exynos 2400 tampoco estaba funcionado como se esperaba, quedando por detrás del funcionamiento de la GPU Adreno de Qualcomm. Esta sería la razón del fin del acuerdo, y de decidir fabricar su propia GPU.
Esta decisión se ajusta un poco a lo que los de Palo Alto hicieron al dejar emplear los chips de Intel para fabricar sus propia serie A y M, con GPUs propietarias que le han dado buenos resultados. Es así que, Samsung buscará fabricar sus propias GPUs y CPUs, buscando igualar las eficiencias de otras marcas.
A su vez, esta definición del gigante asiático, le permite reducir enormemente la cadena de logística de fabricación de chip, permitiendo reducir la dependencia de terceros para elementos importantes de sus chipsets.
¿Qué te parece la decisión de Samsung de cortar su relación con AMD?