Por Brenda Focas, profesora de la Universidad Nacional de San Martín, en Argentina, y por Lorena Retegui, profesora de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina).
Las audiencias conforman un eslabón cada vez más significativo en la toma de decisiones periodísticas. A través de los sistemas de métricas y programas de inteligencia artificial (IA), los medios obtienen información, en tiempo real, de sus preferencias y comportamientos. Esta columna presenta brevemente cómo la dinámica algorítmica organiza y simplifica el trabajo de 15 editores/as de los tres sitios de noticias con mayor tráfico en Argentina (Clarín.com, Infobae.com y LaNación.com), pero sobre todo hace hincapié en las tensiones que se observan en sus lugares de trabajo y los riesgos en torno a temáticas de interés público.
En relación con su trabajo diario, los testimonios coinciden en que los roles emergentes (editor de audiencias, editor de Breaking News, editor de Inteligencia Artificial, portadistas) participan cada vez más en el proceso de toma de decisión editorial y asumen el rol de gatekeepers. Esto lleva a desencuentros entre los jefes de secciones tradicionales, como política, económica, policiales y aquellos nuevos puestos que persiguen los temas “exitosos”, según las métricas de audiencias, esos sistemas y software que permiten la medición, recopilación, análisis e informes de datos digitales relacionados con la forma en que se consume e interactúa el contenido. Algunos ejemplos son Chartbeat, Google Analytics, Parse.ly o Marfeel. Este último utiliza IA generativa para la construcción de titulares clickeros o clickbait. En el último año se sumó en las redacciones de estos medios la implementación del ChatGPT, para el armado completo de notas.
El dilema más recurrente en las redacciones de los sitios analizados se vincula con las temáticas que afectan al interés público; en términos generales, aquellos asuntos que atañen a la sociedad en su conjunto (o a porciones de ella) más que a los individuos inmediatamente involucrados o directamente afectados. Nuestras fuentes destacan que ciertos asuntos periodísticamente relevantes suelen quedar fuera de la agenda porque “no miden”. “Cada vez más hay temas que interesan a los periodistas que las métricas te los van a destruir. Si queres meterte en un barrio para analizar cierta problemática social, no, la gente no quiere leer eso. Está cansada de la mala noticia, no quiere leer más de pobreza, sobre vulnerabilidad”, reconoce una editora.
...Nuestras fuentes destacan que ciertos asuntos periodísticamente relevantes suelen quedar fuera de la agenda porque “no miden”.
En el caso de que ingresen a la homepage esos temas que a criterio de los periodistas reúnen criterios noticiables, la pelea en la redacción se da por su prominencia, es decir, el nivel de jerarquía en el sitio, y el tiempo de permanencia. Por otro lado, como las gerencias miden y notifican la productividad de periodistas y secciones, muchos reconocen pensar, producir y presentar contenidos en función de lo que intuyen tendrá muchas lecturas y, por lo tanto, permanecerá mejor posicionado y le sumará al final del día un mejor “score”.
La otra cuestión es el enfoque que se le da a los temas, por lo cual si el tema polariza, rinde más, admiten los periodistas. “Un tema como la ley de aborto no rindió, salvó en los escándalos. Y si no medía teníamos que ir bajándolo. Yo misma he sacado notas porque después, en cierta forma, te penalizan ya que tuviste en la home una nota que no medía durante mucho tiempo; eso hoy es hacer mal tu trabajo de editor. Después vienen y te dicen: esta nota performó muy mal”, cuenta una portadista.
Como los sistemas de métricas y herramientas de IA posibilitan cuantificar cómo le va a la competencia, los entrevistados aseguran que hay una copia de títulos y temáticas. Por otro lado, dos de los tres medios tienen como modelo de negocio la suscripción digital, por lo cual, la decisión de aquello que generará monetizaciones también se cuela al momento de definir qué se publica y qué no. “Hoy la métrica número 1, la más importante, es la de “conversiones ” o”altas ” y eso nos hace incurrir muchas veces en una práctica polémica que es hacer notas “basura” y cerrarlas para captar suscripciones”, admite un editor.
En síntesis, para las redacciones hoy tener datos de las audiencias se vuelve central para definir sus agendas y ganar visibilidad y jerarquía en los buscadores, lo que muchas veces además redunda en un impacto económico. Esta práctica que se volvió generalizada en el periodismo implica distintos desafíos y riesgos sobre la calidad informativa, cuestión vital para el desenvolvimiento de nuestras democracias.
Columna publicado originalmente en el sitio web de Radio Universidad de Chile.