En el mundo corporativo y tecnológico actual, la seguridad de la información es crítica. En esa línea, ESET revela un panorama alarmante en 2023: la prevalencia de contraseñas débiles y predecibles, especialmente en América Latina. El informe destaca la urgencia de adoptar prácticas de ciberseguridad más sólidas para proteger los activos digitales corporativos.
El informe de Nordpass y ESET señala una tendencia preocupante: contraseñas como “123456” y “admin” continúan siendo las más utilizadas a nivel global y en América Latina. Estas claves, descifrables en menos de un segundo, exponen a las organizaciones y personas a riesgos significativos de ciberataques.
A pesar de ciertas variaciones entre países latinoamericanos, la elección de contraseñas numéricas y nombres propios predomina. El análisis de Nordpass revela que, incluso con nombres como “benjamin” y “antonio”, la seguridad sigue siendo baja. Este patrón refleja una falta de conciencia sobre la importancia de la seguridad cibernética, exacerbada por el auge de amenazas en la región.
ESET resalta que la mejora en la seguridad de las contraseñas no solo es una responsabilidad individual sino también colectiva. América Latina tiene la oportunidad de mejorar su panorama de ciberseguridad a través de la educación, la adopción de mejores prácticas y la colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad.
Camilo Gutiérrez Amaya, de ESET Latinoamérica, enfatiza la importancia de plataformas en línea que exijan contraseñas seguras:
Es fundamental garantizar que las plataformas en línea fomenten y exijan contraseñas seguras; concientizar sobre la importancia de generar claves únicas para cada cuenta; promover la utilización de herramientas como el o los gestores de contraseñas; implementar campañas de educación cibernética efectiva y adoptar medidas de seguridad avanzadas son medidas que pueden mitigar riesgos y proteger tanto la información corporativa como la de usuarios finales.
Puedes revisar el estudio completo en NordPass.
¿Cómo crees que las empresas y personas en América Latina pueden mejorar sus prácticas de seguridad de contraseñas para enfrentar las crecientes ciberamenazas?