Según el Reporte de Ciberseguridad 2024 de Entel Digital, Chile es el cuarto país más impactado por contagios del tipo ransomware en la región, esto implica la necesidad urgente de medidas preventivas más robustas. En efecto, el ransomware es una amenaza que cifra datos críticos de una compañía o un particular, y exige un rescate para liberar sus datos.
Asimismo, las organizaciones chilenas presentan vulnerabilidades significativas. Entre ellas, la falta de actualización de software y parches, configuraciones de seguridad débiles y un bajo nivel de conciencia en ciberseguridad entre los empleados. Muchas empresas todavía no implementan adecuadamente la autenticación multifactorial (MFA - Inicio de sesión con dos pasos), lo que deja las puertas abiertas a los atacantes que explotan credenciales robadas. El riesgo es particularmente alto, debido a la rápida digitalización que no siempre ha ido acompañada de medidas de seguridad adecuadas.
La infraestructura tecnológica en algunas organizaciones, incluso críticas, puede ser obsoleta o mal gestionada, lo que las expone más a ser atacadas. Así, Chile se encuentra en el top 5 de países con mayor cantidad de ataques cibernéticos en América Latina, con un incremento del 25% en ataques de ransomware en el último año, según estadísticas recientes de Kaspersky.
Por lo mismo, la clave está en prevenir y enfrentar a los ciberataques, Para eso, las organizaciones en Chile deben adoptar un enfoque proactivo en ciberseguridad. Esto incluye la implementación de soluciones de seguridad avanzadas que permiten adelantarse al ramsomware y no cuando esto ocurra. Estas medidas pueden ser: firewalls de próxima generación, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDPS) y servicios de monitoreo de seguridad.
Es crucial fomentar la cultura de la ciberseguridad dentro de la empresa, ofreciendo capacitaciones regulares a los colaboradores acerca de cómo reconocer ataques de phishing y la importancia de mantener contraseñas seguras. Establecer políticas de seguridad rigurosas y actualizar constantemente el software y los sistemas. La inversión en inteligencia de amenazas y simulaciones de ataques puede ayudar a preparar mejor a las organizaciones para posibles incidentes. Según Cisco, la adopción de herramientas de autenticación multifactorial puede reducir en un 99.9% la probabilidad de comprometer una cuenta.
Con todo, lo cierto es que, a futuro, la ciberseguridad se visualizará como una prioridad estratégica para las empresas en Chile. Con la constante evolución de las amenazas cibernéticas, las organizaciones deberán invertir en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el machine learning para detectar y responder a los ataques de manera más efectiva. Se espera que el enfoque en la protección de datos y la privacidad también aumente, con un énfasis en el cumplimiento normativo, dada la creciente regulación en torno a la protección de datos personales.
Para el resto del segundo semestre, se proyecta que las empresas chilenas incrementen su inversión en seguridad cibernética en un 20%, según un informe de Gartner. La tendencia hacia el trabajo remoto continuará impulsando la necesidad de soluciones de seguridad que protejan, no solo la infraestructura de la oficina, sino también los entornos domésticos de los empleados.