Por muchos años no hubo dos discursos respecto del tema. Para lograr una comunicación estable y veloz entre dos puntos, esta necesariamente debía ser a través de un cable de fibra. Pero en una industria como la tecnológica, los paradigmas cambian constantemente, y las telecomunicaciones no son ajenas a esta realidad.
Joel Bendersky, director ejecutivo y fundador de Netline, explica que:
"...[] el cable garantiza estabilidad y rapidez, hasta que se corta. En el último tiempo hemos visto tanto en Chile como en el mundo grandes interrupciones debido a incidencias inesperadas, que no solo afectan a zonas rurales, sino que también a los grandes centros urbanos”.
En algunos casos, los cortes se deben al robo de cables; en otros, a que un camión muy alto cortó involuntariamente la fibra óptica. Incluso, en algunas de las principales capitales del mundo, ya no queda suficiente espacio para continuar instalando líneas en el subsuelo.
En ese contexto, la tendencia inalámbrica ha ganado mucha fuerza, pudiendo ser utilizada como enlace principal a nivel de empresas como también en modalidad de backup, con el propósito de contar con comunicación permanente, estable y a grandes velocidades.
Netline es pionero en Chile en contar con enlaces inalámbricos que permiten una velocidad de conexión de 10Gbps simétricos, es decir, con velocidades equivalentes para carga y descarga, en un servicio conocido como NetAir. Próximamente, la marca va por más, ya que está realizando pruebas de 20Gbps, y aspira en un futuro próximo a ofrecer incluso 40Gbps.
Joel Bendersky, director ejecutivo y fundador de Netline, agrega que:
“...[] se trata de velocidades muy altas que apuntan a satisfacer demandas muy específicas en industrias que requieren no solo contar con una conexión 24/7 y sin cortes, sino que también, por la naturaleza de sus operaciones, exigen una nutrida transferencia de grandes datos”.
De esta forma, Netline apunta a continuar profundizando su portafolio de velocidades y consolidar su presencia en distintas regiones del país, ayudando a establecer una carretera virtual, y con ello, a reducir la brecha desde el ámbito empresarial.