Con ropa de laboratorio y muchas preguntas técnicas, el presidente Gabriel Boric visitó ayer en Garching, Alemania, la sede central del Observatorio Europeo Austral (ESO, por su sigla en inglés). Se trata de la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo.
Su presencia marca un hito al convertirse en el primer presidente chileno en visitar el lugar. Esto adquiere relevancia, considerando que la totalidad de la observación científica de la ESO se realiza en territorio chileno, desde 1963 y destacó:
“...[] creo no equivocarme cuando afirmo que Chile hoy es la capital mundial de la astronomía y esto lo hemos logrado en estrecha colaboración con organizaciones como el Observatorio Europeo Austral. Por eso, les expreso y reitero el genuino compromiso que tiene nuestra patria con seguir siendo un excelente anfitrión para los observatorios y el interés conjunto de abrir nuevos caminos para la ciencia y la humanidad".
Asimismo, el Presidente reveló el impacto positivo que los observatorios de la ESO tienen en el norte de Chile
“...[] la instalación y operación de los observatorios, además tienen una virtud y es que generan empleo e inversión y son un gran promotor de lo que es Chile en el mundo. Por eso, para nosotros es un orgullo y una oportunidad que todos los observatorios ESO funcionen en Chile. El observatorio La Silla, el observatorio Paranal que alberga el ELT y también ALMA. A través de ellos se han realizado hallazgos fundamentales para la comprensión del universo”.
Por su parte, la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, destacó la oportunidad de conocer a un grupo de chilenos y chilenas que trabajan en estas instalaciones alemanas:
“...[] son profesionales de la ingeniería, de la óptica, que desarrollan tecnologías que están moviendo la frontera del conocimiento en un círculo virtuoso entre preguntas científicas y desarrollo tecnológico. El Presidente pudo conocer las capacidades para el desarrollo de esta infraestructura y con la comitiva pudimos hacer preguntas, desde el aporte de la astronomía para conocer el origen del universo hasta cómo se desarrollan estas tecnologías de punta”.
La delegación de Chile, incluyendo a una amplia comitiva científica, fue recibida por el director general de la ESO, Xavier Barcons:
“...[] quiero comunicar sobre todo un sentimiento de profundo agradecimiento después de 60 años de esta sólida alianza y también quiero ofrecer que miremos conjuntamente a este futuro, confiando que Chile y la ESO sigan siendo socios durante muchísimo más tiempo”.
Al respecto, el Presidente Boric mencionó el convenio entre ESO y Chile para construir el ELT (Telescopio Extremadamente Grande), “que incluye más instancias de cooperación científica tecnológica y le permite a empresas chilenas participar en diversos contratos y nuevas oportunidades para el desarrollo de industria”.
Reacciones de la comitiva.
En Garching, la comitiva pudo conocer el trabajo de los equipos de distintas disciplinas como la astronomía, la física, la ingeniería y la informática, que por un lado se encargan de optimizar el uso de cada hora de cada observatorio y, por otro, desarrollan las distintas tecnologías necesarias para la observación científica que realiza en Chile.
Estos diseñan y fabrican los prototipos y piezas de los futuros telescopios, en cientos de horas de ensayo y error. También hay decenas de profesionales que se encargan de que los datos que se toman en Chile, cada noche, queden disponibles de forma limpia y estandarizada para que puedan ser analizados.
Para el presidente de la Sociedad Chilena de Astronomía, Bruno Días, que forma parte de la comitiva de esta Gira Presidencial, la presencia de las máximas autoridades chilenas en la sede central de un observatorio como la ESO vuelve a demostrar que Chile tiene una política de Estado transversal en lo referente a la astronomía, que lleva décadas desarrollándose en el país:
“...[] tanto el Presidente Boric como el director general de la ESO, Xavier Barçons, recordaron la importancia del 10 por ciento de tiempo de telescopio reservado a investigadores en instituciones chilenas, como un instrumento potente para el desarrollo de la astronomía en Chile. Esto ha jugado un papel fundamental, según nuestros datos, en el crecimiento de nuestra comunidad, ya que en los últimos diez años hemos duplicado el número de académicos en esta disciplina y hemos triplicado el número de universidades chilenas con investigación activa. Por tanto, la participación de Chile como país anfitrión de la ESO le permite potenciar su desarrollo científico y tecnológico a través de la colaboración en proyectos de vanguardia y el acceso a infraestructura de clase mundial”.
Para la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, este es un ejemplo de cómo la soberanía de Chile puede fortalecerse desde el conocimiento:
“...[] la consolidación de la investigación en esta área, que aprovecha las condiciones únicas de nuestro territorio, es un orgullo y un modelo para distintos campos de la ciencia. Como rectora agradezco el rol que la Universidad de Chile ha jugado en este desarrollo y su compromiso con el futuro”.