La implementación de la nueva Ley de Protección de Datos Personales en Chile marcará un hito importante en la protección de la privacidad de los ciudadanos y representa un desafío significativo para las empresas. Esta legislación incluye la creación de la Agencia de Protección de Datos Personales, que supervisará y garantizará el cumplimiento de la normativa, aplicará sanciones por infracciones y promoverá la educación sobre el manejo responsable de datos. Además, introduce la figura del Encargado de Datos Personales, quien será responsable de supervisar internamente el cumplimiento de la ley y de mantener la comunicación con la Agencia.
Francisco Carrasco M.
Belén Quezada, abogada y asociada Senior de Apparcel Uriarte, enfatiza la importancia de adaptarse a estas nuevas regulaciones:
“La Ley de Protección de Datos Personales establece un nuevo estándar en el cuidado de la información personal, transmitiendo un claro mensaje a la ciudadanía: sus datos son valiosos y les pertenecen. Para las empresas, esto representa el desafío de integrar estas nuevas medidas a sus procesos productivos. Aquellas que lo hagan de manera efectiva no sólo destacarán por su transparencia y rigurosidad en el manejo de datos, sino que también obtendrán una ventaja competitiva. Esto les permitirá ganar y mantener la lealtad de sus clientes, lo que, a su vez, puede resultar en un éxito sostenido en el mercado.”
Columnas al director
Para cumplir con la ley, Quezada sugiere un enfoque estructurado que comienza con familiarizarse con la legislación, realizar un mapeo de los datos personales recolectados y establecer un diagnóstico actual del tratamiento de datos dentro de la organización. Posteriormente, las empresas deben adoptar medidas específicas como:
- Consentimiento explícito: Garantizar que la recopilación de datos personales esté respaldada por el consentimiento claro de los titulares, salvo en casos con bases legales específicas.
- Uso responsable: Limitar el uso de datos personales exclusivamente a los fines para los que fueron recolectados.
- Registro de actividades de tratamiento: Crear y mantener registros detallados de todas las actividades relacionadas con el manejo de datos personales.
- Capacitación: Sensibilizar y formar a todos los empleados sobre los riesgos y responsabilidades asociados al tratamiento de datos.
- Designación del Encargado de Datos Personales: Nombrar un responsable que supervise el cumplimiento de la normativa y actúe como enlace con la Agencia de Protección de Datos Personales.
- Protocolos de respuesta: Prepararse para manejar incidentes de seguridad relacionados con datos personales mediante protocolos predefinidos.
El cumplimiento de la Ley Nº 21.096 no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para fortalecer la confianza de los clientes y proteger la reputación empresarial. Quezada concluye que estas acciones posicionarán a las empresas como referentes en el manejo responsable de datos, facilitando su éxito en un entorno cada vez más regulado y competitivo.
Francisco Carrasco M.
