Christian Gerhard, director Comercial para Chile de Globalsat Group.
Durante agosto, en Chile se celebra el mes de la minería, actividad económica de gran relevancia para el país. En este contexto, y desde la vereda de las telecomunicaciones, es importante destacar que la tecnología satelital viene transformando e impulsando el desarrollo de dicho sector desde distintos ángulos.
En efecto, a lo largo de los años la incorporación, implementación y uso de equipamiento, servicios y soluciones satelitales ha contribuido a una mayor eficiencia, seguridad y sostenibilidad de las operaciones mineras.
Y es que la industria minera se caracteriza por invertir constantemente en nuevas tecnologías que ayudan a una mejor gestión, comunicación y seguridad en sus actividades productivas, y es en relación con estos temas donde los productos, servicios y soluciones satelitales juegan un rol relevante.
En materia de exploración y prospección, por ejemplo, la tecnología satelital permite acceder desde el espacio a imágenes que ayudan a la detección de zonas con potenciales recursos minerales. En este sentido, los satélites pueden generar ahorros en costos y tiempo, pues posibilitan identificar patrones minerales y anomalías geológicas sin que sea necesario realizar extensivas exploraciones físicas.
A través del uso de datos satelitales, las empresas mineras están en condiciones de construir modelos tridimensionales sobre el terreno y los depósitos minerales, lo que hace más simple y fácil la optimización de las rutas de transporte, planificación de las operaciones, y ubicación de la infraestructura, todo lo cual contribuye a una mejor administración y control de las actividades.
A la vez, la tecnología satelital permite en este sector, como en otros, hacer realidad la Internet de las Cosas, es decir, la agrupación e interconexión de dispositivos y objetos a través de una red privada o pública.
Respecto del monitoreo ambiental, mediante la tecnología satelital es factible realizar seguimiento a las condiciones del agua, aire y otras variables cercanas a los yacimientos, con el fin de cuidar el medioambiente y respetar la legislación vigente.
En materia de seguridad, la tecnología satelital cumple un rol esencial en la minera, pues hace posible detectar tempranamente movimientos del terreno y deformaciones que puedan traducirse en deslizamientos o colapsos, lo que resulta fundamental en la prevención de accidentes y en la protección del personal de campo. Asimismo, en situaciones de desastres naturales, como terremotos o inundaciones, la comunicación satelital contribuye a una evaluación rápida de los daños y la coordinación de las tareas de rescate.
Dado que en la mayoría de los casos los yacimientos se ubican en zonas geográficas remotas, con escasa o nula infraestructura de telecomunicaciones, las soluciones satelitales de telefonía, mensajería y banda ancha satelital brindan comunicación y conectividad permanente entre las labores de campo y casa matriz. Lo anterior, junto con potenciar la coordinación y el éxito de las actividades, se traduce en una mayor seguridad para los trabajadores.
Finalmente, la tecnología satelital ayuda al monitoreo del uso de recursos esenciales como el agua y la energía, permitiendo a las compañías mineras, por ejemplo, hacer seguimiento al uso del agua en tiempo real, identificando fugas y optimizando los sistemas de gestión de dicho recurso. Además, contribuye a una mejor utilización de la energía a través de la supervisión de instalaciones solares o eólicas de las operaciones mineras.