Por Mailyn Calderón, directora Magister en Gestión de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, Facultad de Ingeniería, UNAB.
Este 17 de mayo es el Día Mundial de las Telecomunicaciones, es el momento en que se destaca la importancia de esta industria. Especialmente en Chile, ha surgido un poderoso aliado para transformar la forma en que operamos, nos conectamos y nos comunicamos: la Inteligencia Artificial (IA).
La IA no solo está revolucionando los servicios que recibimos, sino que también está redefiniendo los límites de lo posible en este sector. Uno de los aspectos más notables del impacto de la IA en las telecomunicaciones en Chile es su capacidad para mejorar la experiencia del cliente a través de los chatbots inteligentes y los sistemas automatizados de atención que están cambiando la dinámica de interacción, ofreciendo respuestas rápidas y personalizadas a las consultas de los usuarios.
Además, la IA está transformando la gestión de redes y la infraestructura de las telecomunicaciones. Desde la optimización del tráfico hasta la detección proactiva de fallas, los algoritmos de IA están llevando la eficiencia operativa a nuevos niveles. En un país geográficamente diverso como Chile, donde las condiciones de red pueden variar considerablemente, esta capacidad de adaptación y optimización es especialmente valiosa.
Según estadísticas de AI In Telecommunication Market, el valor del mercado global de esta tecnología se estimó en 1,450 USD en el 2022, y se espera un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 28.2% a 2030. Este crecimiento y la adopción acelerada de la IA en el sector de las telecomunicaciones plantean una serie de desafíos que deben abordarse en nuestro país.
Uno de estos es la privacidad y seguridad de los datos, donde la promulgación de la nueva Ley Marco de Ciberseguridad, que crea la Agencia Nacional de Ciberseguridad, se presenta como un hito fundamental en el fortalecimiento de las defensas contra posibles amenazas cibernéticas. Este paso cobra aún mayor relevancia a partir de que en los últimos años nuestro país ha sido identificado como uno de los principales blancos por ciberdelincuentes, especialmente por grupos organizados a nivel internacional que ven en estos ataques una actividad altamente lucrativa.
Otro desafío es la demanda de personal capacitado. Al capacitar a las personas en habilidades relacionadas con la IA y otras tecnologías emergentes, se prepara una fuerza laboral más versátil y competitiva para abordar los desafíos del futuro en el campo de las telecomunicaciones.
En resumen, la implementación de la inteligencia artificial (IA) está marcando un hito significativo en la evolución de las telecomunicaciones en Chile, ofreciendo una perspectiva llena de promesas y oportunidades. Si logramos aprovechar este potencial con discernimiento y responsabilidad, podremos edificar un futuro en el cual la conectividad se vuelva más inteligente, segura e inclusiva.