Las discusiones sobre la inclusión laboral de personas con discapacidad se intensifican en el país y en todo el mundo en el marco del Día Internacional de la Discapacidad.
Según María José Bachelet Piera, Consultora de Recursos Humanos y Diversidad e Inclusión de Michael Page, lamentablemente la inclusión laboral sigue siendo un tema que se queda y destaca que:
“[...] en el discurso” sin transformarse en una práctica efectiva. “La inclusión de personas con discapacidad en el mercado laboral chileno, en ocasiones podría percibirse como más “publicitario” que acción real. Aún hay empresas que deben comprender que no solo se trata de mostrar diversidad, sino de crear un ambiente inclusivo y libre de prejuicios que valore a las personas por su capacidad y autenticidad”.
Los prejuicios de la capacidad laboral
Una de las barreras más comunes al reclutar talentos con discapacidad es el temor a lo desconocido y los prejuicios que existen sobre su capacidad. Sin embargo, lo que se debe buscar es apostar por políticas libres de sesgos, donde se prioriza a la mejor persona para el cargo, independientemente de su condición, donde la consultora recalca que:
“[...] es fundamental que las empresas creen ambientes inclusivos, no como una estrategia de marketing para mostrarle al mercado, sino con el objetivo de permitirle a las personas desarrollarse plenamente, aportando desde sus experiencias y perspectivas únicas, en un entorno donde se sientan valoradas, respetadas y empoderadas para alcanzar su máximo potencial”.
La tecnología, si bien apoya las labores diarias en el trabajo, en algunos casos puede generar más desafíos en el avance de la inclusión y por lo mismo, en palabras de Bachelet, explica que:
“[...] las pruebas tecnológicas pueden perjudicar a personas con condiciones específicas, como discapacidad auditiva o motriz, si no se adecuan adecuadamente. Es clave que las empresas adapten las pruebas de selección para garantizar que todos los candidatos tengan las mismas oportunidades”.
En este contexto, el desafío ahora es que las personas con discapacidad, no solo aquellas que adquirieron una condición a lo largo de su vida, puedan acceder a posiciones de liderazgo.
Con todo, la consultora también desempeña un rol clave en abrir espacios de conversación sobre la inclusión y agrega que :
“[...] como consultores, tenemos el privilegio de llegar a diversas culturas y empresas, y nuestra labor es seguir abriendo estas conversaciones incómodas para promover una sociedad más inclusiva. Nuestro rol es ayudar a las empresas a comprender los beneficios de la inclusión, no solo desde una perspectiva ética, sino también empresarial”.
En este Día Internacional de la Discapacidad, es urgente reflexionar sobre la importancia de crear una cultura inclusiva real, donde las personas con discapacidad puedan demostrar su valor sin ser discriminadas ni estigmatizadas.
Los avances en la inclusión laboral son posibles, pero requieren un compromiso genuino tanto de las empresas como de la sociedad.