Por Thiago Araki, director de Ventas & GTM para Latinoamérica en Red Hat
La inteligencia artificial es una disciplina y conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos o combinaciones de algoritmos con el fin de imitar la inteligencia humana para llevar a cabo tareas. Esa puede tomarse como una de las infinitas definiciones que existen de IA. Si traducimos todo eso a algo simple, la inteligencia artificial es tan compleja como la humanidad misma.
Al igual que con los humanos, no hay una única definición o tipo de inteligencia. Pero sí hay ciertos pasos que nos ayudan a comprenderla. El primero es el procesamiento de lenguaje natural, cómo comunicamos lo que queremos decir. Luego representar el conocimiento comprendido y almacenarlo. Y por último, internalizar y razonar ese conocimiento para dar respuesta a un interrogante.
Rol de la Inteligencia Artificial y la estrategia TI
Entonces, ¿cómo logramos tangibilizar lo etéreo? ¿Por qué es importante hacerlo? La IA se encuentra en pleno auge de su edad dorada, se ha convertido así en el centro de toda conversación y en el horizonte de toda estrategia de TI. En Red Hat no nos es ajeno el debate alrededor de la IA; desde el comienzo hemos acompañado el surgimiento de nuevas tecnologías y el camino de la innovación abierta. Así como en el pasado avanzamos con paso seguro hacia un futuro en el que el código abierto fuera protagonista de la transformación digital, hoy tenemos el foco puesto en el poder de la inteligencia artificial.
Este presente, en el que mucho se habla de los grandes avances, está marcado por las nuevas posibilidades que tenemos. La inteligencia artificial es el tema central en todas las industrias y el open source es el camino para materializarla. Las comunidades open source están donde comienza la innovación y esto es especialmente cierto cuando se trata de la IA.
Por primera vez en mucho tiempo nos encontramos frente a una tecnología que empuja a la innovación, abre conversaciones sobre el alcance y redefine los límites. La IA es, en cierto aspecto, la resignificación del Internet de las Cosas. Cada paso que se dio durante las últimas dos décadas nos ha traído a este punto: la posibilidad de liberar el potencial de la IA.
Este poder está directamente relacionado con el que nosotros, desde un lugar privilegiado en la industria, le queramos asignar. Según Gartner, “la IA tiene el potencial de aportar un valor significativo a las empresas al incrementar la productividad, mejorar la toma de decisiones y generar nuevas oportunidades de crecimiento e innovación”, aunque algunas empresas aún optan por limitar el alcance de la IA circunscribiendo su adopción a una única función empresarial. Desde el análisis de datos y la detección y prevención de fraude hasta apoyar grandes avances en materia de la salud, la inteligencia artificial ya ha demostrado ser una aliada en la evolución de industrias y gobiernos.
En la era del acceso a la información, uno de los conceptos que más fuerte resuena es la inteligencia artificial generativa. Este es un tipo de tecnología que crea contenido nuevo a partir de los modelos de aprendizaje profundo que están entrenados con conjuntos grandes de datos. Los modelos de IA generativa se utilizan para generar datos nuevos, lo cual los diferencia de los modelos de IA discriminativa, que se usan para clasificar datos en función de las diferencias.
En la actualidad, las aplicaciones con esta tecnología se utilizan para generar textos, imágenes, código y mucho más. Los casos prácticos más comunes son los chatbots, la creación y la edición de imágenes, la asistencia para la creación de código de software y la investigación científica.
IBM y Red Hat trabajaron juntos para crear Red Hat® Ansible® Lightspeed with IBM watsonx Code Assistant, un servicio de IA generativa que permite a los desarrolladores generar contenido de Ansible con mayor eficiencia. La comprensión del lenguaje natural y la generación de recomendaciones de código para tareas de automatización de forma sencilla y efectiva, son algunos de los grandes beneficios que pueden percibirse.
Allí es donde Red Hat OpenShift AI toma relevancia. La plataforma de MLOps de Red Hat proporciona un entorno flexible para que los analistas de datos, los ingenieros y los desarrolladores diseñen, implementen e integren los proyectos de manera más rápida y eficiente, con beneficios como la seguridad incorporada e integraciones del ciclo de vida del operador.
La inteligencia artificial no solo influye en la vida diaria de las personas, sino también en las organizaciones. Hace un tiempo no tan lejano presentábamos la transformación digital y cultural, como el único camino a seguir por las empresas. Aquellas que no se subían a ese tren, quedarían rezagadas. Hoy esa declaración continúa firme, esta vez bajo el estandarte de la inteligencia artificial. Pero como todo en esta industria, ha evolucionado. Y para poder liberar completamente su potencial, debemos evolucionar con ella.