Por Gaspar Prieto, abogado del área ambiental y regulatoria de Arteaga Gorziglia.
Habiendo transcurrido más de dos años desde la publicación de la primera versión del “Anteproyecto de Decreto Supremo que establece metas de recolección y valorización y obligaciones asociadas de pilas y aparatos eléctricos y electrónicos” seguimos esperando que el Ministerio de Medio Ambiente dicte una segunda versión de dicho anteproyecto.
Esta segunda versión adquiere especial relevancia ya que debería establecer las metas de reciclaje para paneles fotovoltaicos, de acuerdo con la información publicada por el Ministerio de Medio Ambiente.
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Sin embargo, uno de los grandes problemas relacionado con el reciclaje de los paneles solares es la vida útil de los mismos. Mientras la vida útil de las pilas suele ser de horas; y la de los aparatos eléctricos y electrónicos, como tostadores, microondas o impresoras suelen ser de algunos años; la vida útil comercial de un panel solar es de 20 a 30 años. Incluso mayor, ya que luego de los 30 años los paneles solares siguen generando energía, pero a una menor capacidad.
Considerando la extendida vida útil de los paneles solares, uno de los principales problemas al que se enfrenta la segunda versión del anteproyecto es el modo de responsabilizar a los vendedores de paneles solares (productores para efectos legales) de un producto que deben reciclar dentro de 20, 30 o incluso 40 años luego de que los venden a un tercero.
Francisco Carrasco M.
Una posible solución para que los vendedores de paneles solares cumplan con las cuotas de reciclaje que se establezcan, es que puedan reciclar los paneles solares de cualquier marca en cualquier momento, incluso antes de que termine la vida útil de los paneles solares que el mismo vendedor haya introducido al mercado.
Sin embargo, la solución concreta de la obligación de reciclar paneles solares sigue siendo una incógnita. De acuerdo con la última extensión del plazo, la segunda versión del anteproyecto debería publicarse a más tardar el 26 de agosto del presente año. Hasta entonces, seguimos esperando.
Francisco Carrasco M.
