Por Patricio Martínez R., Vice President & Head de SAP Success Factors para América Latina, Región Sur.
“Sabemos más de lo que podemos decir” acuñó Michael Polanyi para contextualizar la paradoja que lleva su nombre y que hasta el día de hoy establece un debate sobre lo que se puede y lo que no se puede automatizar y cómo muchas de las tareas que ejecutamos como trabajadores, podrían ser irremplazables bajo este postulado.
Las personas tenemos esa componente que no es programable; Brynjolfsson y McAfee explicaban la paradoja de Polanyi como la imposibilidad de explicarle a un robot la sensación del primer amor o lo difícil que sería programar las instrucciones para montar en bicicleta. En fin, el tema es que aunque la IA cada vez está más arraigada en nuestra vida cotidiana, las personas seguimos siendo lo más valioso de una organización: somos las que impulsan la innovación, la colaboración y permiten a las empresas competir y crecer de manera sostenible. Dado el vertiginoso ritmo del cambio y la brecha de habilidades que actualmente enfrentan las organizaciones, una de las principales prioridades de negocio debería ser la actualización y mejora de las habilidades de los colaboradores (upskilling & reskilling), con el objetivo de crear una organización más equitativa y sostenible para el presente y el futuro.
Cuando se trata de aprender nuevas habilidades, no se puede aplicar un enfoque único para todos, y aquí es donde la tecnología de IA puede tener un impacto masivo para las personas con diferentes habilidades de aprendizaje. Consideremos, por ejemplo, a una persona neurodivergente. Con la IA, es posible utilizar sus preferencias de aprendizaje y patrones de comportamiento para generar una experiencia que optimice su participación y comprensión a través del contenido, la estructura y el ritmo que mejor se adapte a sus necesidades. Las plataformas de aprendizaje basadas en IA pueden generar materiales didácticos interactivos que se adapten a estilos de aprendizaje únicos y ayuden a mantener la atención y el compromiso sin abrumar. O, para las personas con problemas de audición, la tecnología de reconocimiento automático de voz puede convertir las palabras habladas en subtítulos durante las presentaciones, para que puedan seguirlas y entenderlas. Las oportunidades para optimizar y revolucionar la forma en que las personas aprenden mejor son aparentemente infinitas.
Y el impacto que estas experiencias de aprendizaje individualizado pueden tener tanto en los colaboradores como en las organizaciones es enorme, en particular cuando se trata de causar un impacto medible en términos de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y crear un lugar de trabajo donde las personas se sientan consideradas y tengan un sentido de pertenencia. Todos los empleados se sienten más comprometidos y empoderados para aprender y crecer del modo que mejor se adapte a cada uno de ellos, y las organizaciones pueden satisfacer mejor las necesidades diversas de su fuerza de trabajo asegurando que todos tengan el mismo acceso a las mismas oportunidades y crear vías de empleo para personas que anteriormente pueden haber sido excluidas o subrepresentadas.
Conforme la IA continúa avanzando, las organizaciones también podrán utilizar la información para descubrir las fortalezas ocultas dentro de su fuerza de trabajo y desbloquear su potencial, conectando así a las personas con nuevas oportunidades acordes a esas fortalezas y las necesidades del negocio. Al sacar a la luz estas “habilidades inferidas”, las organizaciones pueden cubrir lagunas de habilidades críticas y propiciar una experiencia de trabajo más significativa para los empleados, que tenga en cuenta sus habilidades, intereses, pasiones, preferencias y estilos de trabajo únicos.
Por supuesto, para cosechar los beneficios de la IA, siempre debe usarse de manera que sea relevante, confiable y responsable: asegurar que sea transparente, se adhiera a los requisitos regulatorios, evite el sesgo y respete la privacidad de datos confidenciales.
Crear un futuro de trabajo donde todos prosperen
La revolución de la IA hoy está abriendo nuevas puertas para las organizaciones y los empleados de casi todas las industrias. Se estima que el 43% de las tareas estarán automatizadas para 2027, y los empleados tendrán más tiempo que nunca para dedicar al aprendizaje, el desarrollo y el trabajo que más les importa.
Cuando las personas tienen una gran experiencia como empleados, cuando sus necesidades están cubiertas y pueden aprender y crecer dentro de una organización, desarrollan el sentido de pertenencia. Esto a su vez incrementa el compromiso y, en última instancia, aporta un conjunto más diverso de perspectivas. Una fuerza de trabajo diversa, comprometida y empoderada impulsa una organización innovadora que puede resolver los desafíos con más facilidad, mantenerse actualizada con los cambios y dar mejores resultados comerciales.