Esta semana se publicó en el Diario Oficial la Política Nacional de Ciberseguridad para el período 2023-2028, un conjunto de directrices que apuntan a robustecer la arquitectura de seguridad del país.
Desde hace un tiempo en Chile, al igual que en otros países del mundo, se han sucedido ataques informáticos de distinta índole contra los organismos del Estado. Uno de los más resonantes fue el hackeo de más de 350 GB de correos electrónicos del Estado Mayor Conjunto de Chile.
Además, otras instituciones como el SERNAC, el Poder Judicial y el Ministerio de Justicia también sufrieron ataques por parte de hackers con el objetivo de apropiarse de información.
Debido a esto, la ciberseguridad tomó un papel protagónico a nivel país que impulsó no solo la continuación de la primera Política Nacional de Ciberseguridad de Chile (lanzada en su momento por la Presidenta Michele Bachelet) sino también el ingreso en 2022 de un proyecto Ley Marco sobre Ciberseguridad que actualmente se encuentra en tramitación.
Ahora, se oficializó la segunda Política Nacional de Ciberseguridad de Chile la cual incorpora una actualización a la primera teniendo en cuenta el nuevo contexto global y local. Según consta en el documento publicado, Chile tiene un nivel medio de madurez en ciberseguridad en el escenario internacional.
Evitar seguir atrasándonos como país
Por ejemplo, —cita la política— en el Índice Mundial de Ciberseguridad de 2020, Chile se encontraba en el lugar 74 a nivel mundial, y en el 7º lugar en América, debajo de Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Uruguay y República Dominicana. El mismo documento señala que si bien “Chile se destaca por su avance en medidas legales, medidas organizacionales y de cooperación, se queda atrás en las medidas técnicas”.
Algunas de las novedades de esta actualización son por ejemplo que en este caso el Plan de Acción será publicado de forma separada a este primer documento oficializado, debido a que su contenido incluye acciones a corto plazo. En contraste, se espera que la nueva política perdure a lo largo del período 2023-2028.
Hay grupos de atacantes que han estado muy activos en Latinoamérica y se han autoproclamado responsables de grandes filtraciones de datos que ocurrieron en 2022 y 2023. Fuente: Política Nacional de Ciberseguridad 2023-2028.
De acuerdo con lo que menciona el documento, los principales problemas que enfrenta Chile en materia de ciberseguridad son: insuficiente resiliencia de organizaciones e infraestructura, falta de cultura de las organizaciones y de las personas sobre la importancia de la ciberseguridad, falta de especialistas en ciberseguridad, falta de sofisticación de nuestra demanda por ciberseguridad y aumento de delitos en el ciberespacio.
Para abordar esto, la política propone cinco objetivos: tener una infraestructura resiliente, proteger los derechos de las personas, desarrollar una cultura de ciberseguridad, impulsar la coordinación nacional e internacional y fomentar la industria y la investigación científica.