El especial de telecomunicaciones, creado por el Equipo Editorial, es una serie de entrevistas dedicada a entender el vasto y dinámico mundo de las telcos. Nuestro objetivo es proporcionar una visión amplia y completa del sector, abordando todos los aspectos que afectan directa o indirectamente a este rubro, pasando por las operadoras, centros de datos que almacenan y gestionan la información, proveedores de infraestructura que permite la conectividad entre ellos, y por supuesto, compañías que aportan hardware de cómputo como es el caso de Intel.
En virtud de lo anterior, hemos entrevistado a una variedad de voceros de diferentes compañías que su actividad se conecta de manera directa o indirecta con el área de las telecomunicaciones. Cada uno de ellos ha aportado su perspectiva única y conocimientos especializados para ayudarnos a entender mejor cómo funcionan el ecosistema de las telecomunicaciones.
Siguiendo con nuestro especial de telecomunicaciones, es el turno de Intel de decir presente. Conversamos con Juan Casal, director de Telco & Empresas Digitales de LatAm. Forma parte del gigante americano de CPUs desde el 2018, y cuenta con más de 10 años de experiencia en desarrollo de negocios tanto para TI como para el mercado de Telecomunicaciones.
Casal, forma parte del Dpto. de Ingeniería Industrial en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, donde se graduó de Ingeniero Industrial, además cuenta con un postgrado en Dirección Estratégica y Tecnología, otorgado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y la Escuela de Organización Industrial en España (EOI).
De los últimos 10 años: ¿Cuál cree que ha sido el mayor avance en términos de tecnologías para las telecomunicaciones y por qué? ¿Cómo ha aportado su firma?
Sin dudas la virtualización fue y es el gran transformador de la tecnología para las telecomunicaciones de la última década. NFV abrió en su momento un camino de no retorno en la modernización del Core y del acceso de la red. Las capacidades del 5G son en gran manera posibles gracias a esto, y el futuro digital móvil que hoy por hoy nos planteamos también. Y estamos en pleno camino, teniendo en cuenta que por ejemplo comenzamos a virtualizar la radio, que es algo que va a proliferarse en los próximos años, sin duda.
Juan Casal resalta la importancia de la virtualización, en especial lo relacionado con las NFV (Network Function Virtualization), o bien, cargas de trabajo de virtualización de funciones de red. Esta función es extremadamente esencial, puesto que con el explosivo aumento de cliente móviles, equipamiento IoT, AIoT, etc., genera que las operadoras de telecomunicaciones se enfrenten al coste de la construcción y las operaciones de la red.
Para ayudar con estos desafíos, Intel dispone de una plataforma que debe ser ágil, maniobrable, adaptable y eficiente con el tráfico de la red. Dese hace algunos años, Intel propone una solución conjunta entre software y hardware mediante FPGA. Esta plataforma la está trabajando con diversos actores del mundo telco.
Juan Casal destaca como Intel aportó a las telecomunicaciones en base al I+D de plataformas NFV, basadas en CPUs dedicadas a este trabajo:
Intel ha desempeñado un papel crucial en la definición de estándares globales y especificaciones para los estándares de virtualización, así como direccionar nuestra inversión en investigación y desarrollo de producto hacia el mundo Telco también. Tenemos aceleradores para funciones de red, software específico, y hasta modelos de CPUs específicamente pensados para NFV. Lo cual acompañó, e hizo posible, toda la revolución de virtualizar redes, en un momento donde era todo nuevo, había pocas definiciones y los productos estaban pensados para un datacenter, y no para una red.
Según su perspectiva, ¿creen que las telecomunicaciones juegan un rol integrador para las operaciones de su firma? ¿Por qué? ¿En qué servicios ha jugado un rol significativo?
Las telecomunicaciones son vitales para nuestra firma, actuando como el motor que impulsa la sinergia entre todos nuestros componentes. Históricamente, nos han facilitado una conexión instantánea y continua entre todas las partes de nuestras operaciones globales, desde nuestras plantas de producción hasta nuestros centros de investigación y desarrollo. Contamos con cadenas productivas que abarcan diferentes regiones y continentes, así como con socios estratégicos y clientes globales. La adaptación, sincronización y colaboración fluida son cruciales para que todo esto funcione de manera ágil.
El vocero de Intel destaca la importancia del rol que juegas las telecomunicaciones, de hecho es la columna vertebral de Internet. Es por eso que, como uno de los grandes de la industria de la tecnología, cierra acuerdos con otras compañías para ayudar a seguir apoyando a la columna vertebral que Casal describe:
Para Intel, y para muchas compañías hoy en día, las telecomunicaciones son la columna vertebral que sustenta nuestra capacidad para innovar, colaborar y adaptarnos en un mundo en constante cambio. Sin ellas, no podríamos alcanzar nuestro máximo potencial ni liderar la próxima era de la tecnología.
La transformación digital y la inteligencia artificial son dos grandes temas en boga en estos momentos. ¿Cuál piensas que es el rol actual de las telecomunicaciones en estos dos puntos?
Si entendemos la transformación digital como la reformulación de procesos mediante tecnologías de la información, hay un término clave: la «información». Podemos transformar digitalmente cuando logramos extraer información, compartirla, disponibilizarla y capitalizarla de maneras que antes no eran posibles. Con esta definición, se vuelve evidente el valor de la inteligencia artificial en este proceso, llevando el análisis y la capitalización de esta información a otro nivel.
Casal señala que la digitalización es un proceso en que la información es el punto clave, sin una gobernanza de datos adecuada, si este punto se cumple, el uso de la IA para ayudar y acelerar este proceso facilitará toda esta transición.
Pero hay un factor fundamental detrás de todo esto: cómo movemos y disponibilizamos esta información en el nivel más fundamental, antes de las plataformas, aplicaciones y usuarios. Aquí es donde las redes y soluciones de telecomunicaciones son indispensables. La modernización de estas tecnologías es lo que hace posible y omnipresente el flujo continuo entre las nubes y los dispositivos.
¿Cómo ha avanzado en el país la brecha digital y cuál ha sido el papel de ustedes para acortar estas brechas?
La brecha digital en Chile es un desafío significativo, al igual que en varios países de Latinoamérica. Solo el 56% de los hogares tiene acceso a internet fija, mientras que la penetración de la telefonía móvil supera el 145%. Esta disparidad se agrava entre áreas urbanas y rurales, y entre diferentes sectores socioeconómicos.
En la dinámica que plantea el vocero para telcos de Intel, el gobierno y las operadoras en Chile firmaron en mayo de 2022, el plan de Brecha Digital Cero, cuyo foco es entregar un internet de calidad en zonas aisladas. Ese plan ha avanzado bastante, y además, hace solo un mes: «Chile declara internet como servicio público para garantizar la conectividad universal».
Nuestra organización está activamente involucrada en reducir estas brechas digitales en dos frentes: colaboración directa y activa con el gobierno, empresas y organizaciones sin fines de lucro para cerrar la brecha de uso; y colaboración con los operadores y el ecosistema para proporcionar nuestras tecnologías, que posibilitan despliegues más rápidos, flexibles y escalables, reduciendo así la brecha de cobertura tecnológica.
¿Usted cree estamos al debe en el despliegue de 5G y fibra óptica? ¿Qué nos faltaría para tener full cobertura?
Desde nuestra perspectiva, reconocemos los avances significativos que Chile ha logrado en el despliegue de tecnologías como 5G y fibra óptica, lo que refleja un sólido compromiso con la innovación y la conectividad digital. La proyección de que más del 50% de la población tendrá acceso a 5G para 2025 es un hito impresionante que posiciona al país como líder regional en esta área.
Sin embargo, para alcanzar estándares globales y maximizar el potencial de estas tecnologías, es importante abordar los desafíos restantes. Esto está relacionado con la brecha de conectividad, que implica conectar zonas y personas que antes no estaban conectadas, como las áreas rurales o remotas. Esto, en última instancia, responde a un caso de negocio por parte del operador. A medida que el costo marginal de desplegar redes siga disminuyendo y aumente la cantidad de nuevos casos de uso digital en áreas anteriormente no cubiertas, estaremos cerrando esa brecha y acelerando los despliegues.
“...[] A medida que el costo marginal de desplegar redes siga disminuyendo y aumente la cantidad de nuevos casos de uso digital en áreas anteriormente no cubiertas, estaremos cerrando esa brecha y acelerando los despliegues...[]”.
¿Por qué las teleoperadoras han decidido volverse unas empresas generadoras de servicios, y por otro, dejar de lado la parte operativa de la infraestructura?
La evolución de las teleoperadoras hacia proveedores de servicios no implica necesariamente dejar de lado la parte operativa de la infraestructura de red, sino más bien cambiar el enfoque. Creo que, como parte de su evolución, y también por contar con redes ahora mucho más capaces, flexibles y escalables gracias a la virtualización, los operadores empiezan a considerar con interés la posibilidad de proveer servicios digitales. Esto es especialmente relevante dado que tienen ventajas competitivas como la cantidad de puntos de presencia en el borde de la red y la capacidad de vincular un caso de uso con características específicas de la red.
Desde Intel, apuntamos a apoyar a las teleoperadoras en este camino, con un rol fundamental en tecnologías de hardware y software, para hacer posible esta modernización de las redes y su posterior monetización.
Tal como lo indica Casal, la clave detrás del despliegue de las nuevas redes 5G, de manera gestionada, ordenada y escalable, es la virtualización mediantes una plataforma VRAN. Es decir, la red completa queda definida mediante software ubicado en el core de la infraestructura de red, que facilita el mantenimiento y gestión de las redes en la nube.
“La evolución de las teleoperadoras hacia proveedores de servicios no implica necesariamente dejar de lado la parte operativa de la infraestructura de red, sino más bien cambiar el enfoque...[]”.
¿Es un error que algunas operadoras hayan dejado de lado sus operaciones de fibra óptica y centro de datos?
Creo que cada caso es particular. Operar, por ejemplo, fibra submarina o centros de datos son casos de uso que algunos operadores pueden capitalizar más que otros, y cada operador aprovecha de manera diferente según su situación patrimonial, dado que también todos los despliegues son diferentes. Estos últimos dos factores de decisión, beneficios asociados e impacto patrimonial son los que determinarán fundamentalmente si dicha decisión es realmente valiosa para la empresa. No es nuestra posición de análisis determinar el valor de estas evaluaciones, pero sí alertar sobre posibles casos de uso futuros relacionados con la transformación digital o la proliferación de la inteligencia artificial, donde una decisión de este tipo podría condicionar su adopción futura. No siempre es el caso, pero creo que los organismos que analizan la estructura corporativa de las compañías de telecomunicaciones, acostumbrados a lidiar con una intensidad y complejidad de capital que muy pocas compañías enfrentan, suelen tener una visión muy acertada en estas evaluaciones.
Finalmente: ¿Será una buena medida que todas las operadoras operen solo sobre una red de fibra óptica que fuera mantenida por una sola empresa o esta situación no generaría que no hubiera competencia entre las operadoras?
El tendido de la red de acceso, la operación de planta externa y la inversión asociada son, sin duda, aspectos críticos en la operación y el balance de una compañía de telecomunicaciones. Actualmente, coexisten diversos modelos de despliegue: redes propias, redes neutras de terceros, alianzas para compartir infraestructura, entre otros. Creo que la respuesta no es una u otra de manera exclusiva. No es lo mismo desplegar una red en una zona rural que hacerlo en una gran ciudad o en una estación de metro. Un análisis detallado de cada caso, los usos esperados y las proyecciones en cada país determinará la elección del modelo más adecuado.