El proyecto de transmisión Kimal-Lo Aguirre es una iniciativa clave en la modernización del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Chile, integrando tecnología avanzada de corriente continua para el transporte de energía. Con una capacidad de 3.000 MW en cada una de sus subestaciones convertidoras, ubicadas en las regiones de Antofagasta y Metropolitana, este proyecto asegura un transporte eficiente y seguro de energía renovable desde el norte hacia el centro del país.
Las subestaciones HVDC (corriente continua) de Kimal y Lo Aguirre representan una evolución en la infraestructura eléctrica de Chile, siendo las primeras de su tipo en el país. Estas instalaciones permiten convertir la energía de corriente alterna a continua y viceversa, lo que es crucial para transportar la energía a través de largas distancias con pérdidas mínimas. Este enfoque resulta particularmente útil en la distribución de energías renovables, como las generadas en el norte del país, hacia los centros de consumo en la zona central.
Cada subestación abarca entre 15 y 16 hectáreas, el equivalente a 20 campos de fútbol, y cuenta con áreas especializadas para la conversión de energía. Los equipos están diseñados para operar con alta seguridad, incluyendo sistemas de protección doble y refrigeración redundante para los componentes críticos, como las válvulas y los transformadores. Además, todos los equipos cumplen con las normativas sísmicas, garantizando su funcionamiento seguro ante cualquier eventualidad.
Mauricio Restrepo, Gerente de Ingeniería y Construcción de Subestaciones Convertidoras, apuntó que:
“Una subestación es una infraestructura creada para recibir la energía generada por las centrales de generación eléctricas y asegurar las condiciones propicias para que la energía sea transportada”
En términos de capacidad, las subestaciones albergarán los transformadores más grandes del SEN, cada uno con dos bancos de transformadores de 1.770 MVA. Estos transformadores, de dimensiones imponentes y pesando hasta 600 toneladas en el caso de la subestación Kimal, son fundamentales para el transporte eficiente de energía a lo largo de los 1.342 kilómetros de la línea.
El proyecto Kimal-Lo Aguirre introduce varias mejoras en comparación con las subestaciones tradicionales de corriente alterna. Se reducen los tiempos de instalación y pruebas, se aumenta la seguridad en las labores de mantenimiento y se minimiza el uso de cables, gracias a la implementación de tecnología digital y fibra óptica. Estas mejoras también incrementan la confiabilidad de la conexión de las líneas eléctricas y los transformadores.
Este proyecto no solo es esencial para la seguridad del sistema eléctrico, sino que también juega un rol crítico en la transición hacia fuentes de energía más limpias. Al facilitar el transporte de energías renovables, como la solar y la eólica, contribuye significativamente a la descarbonización del país, reduciendo los vertimientos de energía por falta de infraestructura adecuada.
¿Cómo consideras que proyectos como Kimal-Lo Aguirre pueden influir en la transición energética y el desarrollo de energías renovables en Chile?