Por Giancarlo Benedetto, Director de Retail para Países Hispanohablantes de América Latina y Country Leader en Chile.
El reciente estudio del IBM Institute for Business Value ofrece una visión fascinante sobre cómo los CEOs están navegando la marea de la IA generativa. En América Latina, y particularmente en Chile, este panorama revela tanto desafíos como oportunidades en la adopción de esta revolucionaria tecnología. Una de las conclusiones más llamativas del estudio es la presión que sienten los líderes empresariales para adoptar la IA generativa rápidamente.
En Chile, el 71% de los CEOs está impulsando esta adopción a una velocidad que puede resultar incómoda para algunos empleados. Esta urgencia, si bien es comprensible en el contexto de la competitividad global, puede ser un arma de doble filo.
La velocidad de adopción es crucial para no quedar rezagados, pero una implementación apresurada, o mal administrada, puede llevar al fracaso si no se cuenta con el apoyo y la preparación adecuada del personal. La clave está en equilibrar la rapidez con la educación y la integración cultural, ese es el gran desafío.
El factor humano
Es revelador que el 74% de los CEOs en América Latina considere que el éxito de la IA generativa depende más de la adopción por parte de las personas que de la tecnología en sí misma. La tecnología solo es tan buena como las personas que la utilizan.
La formación y el desarrollo de habilidades son esenciales. No basta con tener la infraestructura y el software; es imprescindible que los empleados comprendan y se sientan cómodos con la nueva tecnología y que no la vean como una amenaza, sino, por el contrario, como una herramienta que potenciará sus habilidades y talentos.
Chile tiene una ventaja con su robusta inversión en talento tecnológico y la calidad de su ingeniería. Sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer para asegurar que todos los niveles de la organización estén alineados y preparados para este cambio.
Liderazgo en industrias clave
Nuestro país se destaca en sectores como Tecnologías de la Información, Finanzas, Minería y Energía, en los cuales la IA generativa ya está haciendo una diferencia tangible. Estas industrias no solo están mejorando su eficiencia operativa, sino que también están redefiniendo la experiencia del usuario y optimizando procesos complejos.
En Intel estamos comprometidos a proporcionar el hardware avanzado y las soluciones de software necesarias para que estas industrias puedan aprovechar al máximo las capacidades de la IA generativa.
La colaboración entre empresas tecnológicas y sectores industriales es fundamental para desarrollar soluciones que aborden desafíos inmediatos y preparen a las organizaciones para un futuro donde la IA será omnipresente.
Desafíos persistentes
A pesar de estos avances, el estudio revela que todavía existen barreras significativas. La resistencia al cambio entre los altos directivos y la falta de experiencia y conocimientos son obstáculos recurrentes. Es preocupante que solo el 41% de los CEOs haya evaluado el impacto de la IA generativa en sus empleados. Este es un punto crítico que no puede ser ignorado.
La implementación exitosa de la IA generativa requiere una evaluación cuidadosa de su impacto en la fuerza laboral y una estrategia clara para gestionar este cambio. Las organizaciones deben adoptar un enfoque integral que combine tecnología, formación y gestión del cambio para superar estas barreras.
Oportunidades únicas
La nación más austral del mundo tiene una posición única para liderar en el campo de la IA generativa en América Latina. La calidad de su talento, el dinamismo de sus startups y la proactividad de sus empresas son factores que pueden convertir a Chile en un hub de innovación tecnológica. Pero, para capitalizar esta oportunidad, es crucial que el país siga invirtiendo en educación y desarrollo de habilidades, y que las empresas adopten una visión a largo plazo que incluya a todos los actores involucrados.
La IA generativa representa tanto un desafío como una oportunidad para nuestro mercado, las empresas y los profesionales. No obstante, la presión por adoptarla rápidamente debe ser balanceada con una estrategia sólida de formación y gestión del cambio. En Intel estamos comprometidos a proporcionar las herramientas y conocimientos necesarios para esta transición, pues estamos conscientes y seguros que debemos apostar por una democratización de la IA, pero bien ejecutada.
Chile tiene el potencial de liderar en este campo, pero para ello, es fundamental que todos los sectores trabajen juntos para crear un entorno donde la tecnología y el factor humano coexistan y se potencien mutuamente. Solo así podremos aprovechar al máximo las promesas de la IA generativa y asegurar un futuro tecnológico próspero para el país.