La mejora en las condiciones laborales, es una búsqueda constante para los trabajadores de todo el mundo y Chile no es la excepción. La necesidad de tener más tiempo para la familia, llegar más temprano al hogar, hacer deporte o tener tiempo para el ocio, son aspectos cada vez más necesarios para los colaboradores.
Juan Andrés
Un ejemplo de esta búsqueda, fue la aprobación de la ley de las 40 horas laborales en Chile durante este 2023. Una iniciativa legislativa que fue ingresada en 2017 por la entonces diputada y hoy ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, junto a la parlamentaria Karol Cariola.
Si bien esta ley comenzará su implementación en abril del 2024 y solo algunas empresas a nivel nacional se han sumado de manera voluntaria, este proceso beneficiará a más de cuatro millones de trabajadoras y trabajadores, así como a sus familias.
La ley también permite adaptar la jornada laboral en distinto orden como:
- Bandas diferenciadas de horario para adelantar o atrasar en dos horas el ingreso y salida para madres, padres y cuidadores de menores de 12 años.
- La distribución de la jornada en cuatro días laborales y tres de descanso (4×3)
- La promediación de la jornada hasta en cuatro semanas y la posibilidad de compensar horas extraordinarias por hasta cinco días de feriado adicionales.
¿Cómo impacta en la operación?
Con esta ley, las empresas deberán reducir su jornada laboral gradualmente de 45 a 40 horas a partir del 2024 y con plazo máximo de año del 2028; la cual además, no tendrá un impacto en las remuneraciones de sus colaboradores.
Es importante definir si los rangos de distribución de la jornada semanal, conociendo si se van a mantener o necesita realizar cambios, los cuales no pueden ser menor de 4 y más de 6 días semanales.
Para ello, se deben sostener conversaciones con los colaboradores y sindicatos para anticiparse a los cambios, estableciendo estrategias con fines de mejorar la productividad considerando la reducción de jornada.
¿Cómo anticiparnos?
Desde ADP, se ha buscado, tanto para los colaboradores así como para los clientes, la mejor manera de llevar esta transición con un impacto positivo, entregando todas las herramientas para la toma de decisiones e informando con total claridad.
Para ello, también se considera relevante, poder:
- Analizar cada uno de los cargos que están actualmente con Art 22, inciso 2, revisando las funciones que están descritas en los contratos y descriptores de cargo.
- Realizar un análisis de todos estos cargos y determinar cuál de ellos debería estar sujeto a jornada y cuáles no.
- Conocer si debe hacer cambios, recordando modificar anexos de contrato y anticipar esta nueva información a los colaboradores.
En la actualidad ya son más de 500 empresas, de distintos rubros, que se han sumado a la jornada laboral de 40 horas de manera anticipada, lo que supone un paso hacia una mejor calidad de vida. Y pone de manifiesto lo expuesto por la OIT en el 1935 cuando aprobó el convenio sobre la semana laboral de 40 horas, dando a conocer que trabajar más aumenta la cantidad de accidentes laborales y los problemas de salud, pero no garantiza una mayor productividad, provocando más fatiga.
Es así como con la entrada en vigencia de esta ley, Chile se convierte en el segundo país de América Latina, después de Ecuador, en aprobar la semana laboral recomendada por la OIT, quedando en línea con la mayoría de los otros 38 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Es así que con estas modificaciones en Chile, el país avanza hacia una mayor calidad de vida y laboral, en donde se espera poder aumentar la productividad, así como optimizar el tiempo y los recursos de una organización. De igual manera, tener más horas libres para desarrollar otros intereses de los mismos colaboradores.
Francisco Carrasco
