El Equipo Editorial de Pisapapeles conversó con Gisselle Ruiz, vicepresidenta del Grupo de Ventas y Marketing y directora general de Intel para Latinoamérica. En la cita, compartió detalles sobre los ambiciosos planes de inversión de la compañía respecto del aporte de los 7.860 millones del gobierno estadounidense en el marco de la Ley de Chips.
La entrevista con la directora de Intel se revela cómo el gigante de las CPUs busca fortalecer y mejorar su posición en el mercado del silicio mediante proyectos estratégicos en cuanto a mejoras, ampliaciones y nuevas fábricas, claramente aparados en su hoja de ruta:
En la conversación, Ruiz detalló cómo los fondos de 7.860 millones de dólares provenientes de la Ley de Chips de Estados Unidos impulsan la producción local y reducen la dependencia de Asia.
“La financiación de 7.860 millones de dólares apoyará a Intel para avanzar en proyectos críticos de fabricación de semiconductores y empaquetado avanzado en sus instalaciones en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregon”.
La inversión más allá de solo potenciar sus fábricas, sino que también apunta al uso de herramientas itografía ultravioleta extrema (EUV) de alta apertura numérica, esenciales para fabricar chips de alta densidad y eficiencia, como el innovador proceso Intel 18A
La portavoz de Intel, señala que este avance no solo mejora la tecnología de la compañía, sino también su posición en el mercado global frente a los fabricantes asiáticos:
“Estas herramientas facilitarán la creación de chips más avanzados, reduciendo la dependencia tecnológica de otras regiones y posicionando a Intel como líder en la manufactura de semiconductores de última generación”.
En la entrevista, Giselle Ruiz también destaca el reciente acuerdo de Intel con AWS, en el que el fabricante creará un chip AI Fabric personalizado basado en el proceso Intel 18A y un chip Xeon 6 en Intel 3 para AWS, con foco en la IA y computación de alto rendimiento.
La vicepresidenta subrayó que la inversión también significa que habrá miles de empleos directos e indirectos, consecuencia de las nuevas inversiones:
“Se generarán más de 10.000 empleos directos, casi 20.000 en la construcción y 50.000 empleos indirectos, además de programas educativos que fomentarán una fuerza laboral diversa e inclusiva”.
En un sector tan crítico como el de los semiconductores, esta visión estratégica y los fondos asignados podrían redefinir la competitividad de Estados Unidos en la carrera global por la innovación tecnológica.
La entrevista completa la puedes ver Pisapapeles.