Felipe Mancini, CEO de Asimov Consultores.
Chile avanza en su transformación digital; lo ha hecho gradualmente y enfrentando desafíos en su implementación mediante la adopción de nuevas tecnologías.
Uno de los grandes retos radica en la Ley de Transformación Digital del Estado (Ley N°21.180), aprobada hace dos años y la cual pretende impulsar la digitalización completa de los procedimientos administrativos, haciendo que los trámites digitales sean la norma y los presenciales la excepción.
Esta Ley apoya, paralelamente, el desarrollo del principio de interoperabilidad para mejorar la integración entre instituciones públicas. La meta es una: la Ley de Transformación Digital del Estado debe estar completamente implementada el año 2027. En el camino, ha habido progresos concretos, como el desarrollo del Gobierno de Plataformas y Herramientas Transversales; el DocDigital, para la gestión de documentos oficiales; la Clave Única, para la autenticación de todos los ciudadanos; y la FirmaGob, para la firma electrónica en las instituciones.
Hoy, Chile se encuentra en un lugar auspicioso en la transformación hacia un Gobierno Digital, radicado en la digitalización y modernización del sector público. No obstante, debemos avanzar en temas de gobernanza. Un ejemplo: en la última encuesta de Gobierno Digital de la OCDE, Chile ocupa el lugar 32 entre 33 países, cifra que contrasta relativamente con el índice de Naciones Unidas, donde nuestro país se ubica en una mejor posición. Otro estudio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile indica que el 63% de las entidades del sector público se encuentran en niveles de “iniciado” y “principiante”.
De acuerdo al mismo, son las municipalidades las más rezagadas en la consecución del Gobierno Digital, ¿las razones?, la falta de recursos, las carencias de capacitación en competencias digitales, la resistencia cultural a los cambios, las preocupaciones sobre la seguridad y protección de datos y, sobre todo, la necesidad imperativa de otorgar a la Secretaría de Gobierno Digital de atribuciones legales para liderar eficazmente este proceso.
Recapitulando, lo importante es que la tarea para una nación digital es multisectorial; un quehacer en el que estamos todos trabajando. Desde el sector privado, en particular, las compañías del rubro y las entidades gremiales, como la Asociación de Empresas Chilenas de Tecnología, Chiletec, desempeñan un rol fundamental en el proceso de conversión; este grupo no solo desarrolla las soluciones tecnológicas, sino también acompaña, por medio de la capacitación y la asesoría a diversas instituciones para que sus equipos de capital humano se adapten finalmente a las mejores prácticas, entendiendo siempre que la innovación otorga un entorno inteligente, ágil y eficiente.