Para los consumidores un evento de alto tráfico dura 3 días, para las marcas podría durar incluso meses. No solo es necesario, y fundamental, realizar un trabajo previo, para definir precios, stock y estrategias de marketing; también existen tareas esenciales que hay que realizar cuando estas instancias terminan.
Resolver los temas de logística, para entregar los pedidos pronto, analizar los datos que se han almacenado y responder a los reclamos y devoluciones de productos son tareas esenciales para poder fidelizar a los clientes.
Según datos de la Cámara de Comercio de Santiago, durante este último evento se realizaron cerca de 5,4 millones de transacciones, además, según el SERNAC, una persona tiene derecho a retractarse de su compra hasta 10 días después de haber recibido el producto. Lo que amplía el rango de duración del evento de alto tráfico para las marcas al mismo tiempo que aspiran a batir sus récords de ventas.
Una vez finalizado el evento de alto tráfico, la prioridad para las marcas debe ser la logística. La entrega puntual de los productos no solo cumple con las expectativas de los clientes, sino que también establece una base sólida para futuras interacciones comerciales. En este sentido, la implementación de sistemas eficientes de gestión de inventario y envíos es crucial. Contar con aliados estratégicos en el área de distribución puede marcar la diferencia entre una experiencia de cliente positiva y una negativa.
Además, es vital analizar los datos obtenidos durante el evento. Este análisis no sólo proporciona una visión detallada de los comportamientos de compra y preferencias de los clientes, sino que también permite identificar áreas de mejora en la operación. Los datos pueden revelar patrones sobre productos más vendidos, tiempos de entrega más eficientes y posibles cuellos de botella en el proceso logístico. Este conocimiento es fundamental para optimizar futuras campañas y mejorar la experiencia del cliente.
Por último, pero no menos importante, está la gestión de reclamos y devoluciones. Un enfoque proactivo y eficiente en este ámbito puede convertir una potencial insatisfacción en una oportunidad para fortalecer la relación con el cliente. Ofrecer soluciones rápidas y efectivas, así como mantener una comunicación transparente, demuestra compromiso y responsabilidad por parte de la marca. En este contexto, la atención al cliente se convierte en una herramienta de fidelización, capaz de transformar una experiencia negativa en un testimonio positivo.
El trabajo post-evento es tan crucial como la preparación previa y la ejecución del evento de alto tráfico. La logística, el análisis de datos y la gestión de reclamos son pilares fundamentales que pueden definir el éxito a largo plazo de una marca en el competitivo mundo del comercio electrónico. Las marcas que logran integrar estos elementos en su estrategia post-evento no solo aumentan sus posibilidades de éxito, sino que también construyen relaciones duraderas y de confianza con sus clientes.