Maricel Rojas, Gerenta comercial de Grupo Novandi Chile.
En América Latina, la adopción de plataformas electrónicas ha estimulado de manera significativa el rendimiento y optimizado los costos recurrentes. Un informe de McKinsey & Company, publicado en 2023, aborda la transformación digital en este contexto al destacar que las empresas que adoptan tecnologías digitales pueden experimentar mejoras notables en su rendimiento. En particular, las compañías más digitalizadas tienen hasta un 30% más de ingresos en comparación con sus competidores menos digitalizados. Esta transición ha tenido un efecto palpable en diversos sectores, subrayando el papel crucial de la tecnología en la promoción de la capacidad mercantil y la consolidación financiera.
Las pymes constituyen más del 90% del ecosistema empresarial en Chile, subrayando su relevancia para la economía del país. Cerca del 45% de estas organizaciones han incorporado herramientas digitales para modernizar su gestión operativa, un factor clave que ha llevado al país a posicionarse como líder en el Índice de Competitividad Digital en América Latina, según el Foro Económico Mundial. Además, con la expansión de la red 5G, que proyecta cubrir al 90% de la población urbana para 2025, Chile se consolida como referente latinoamericano en conectividad y servicios digitales.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que México ocupa el segundo lugar en adopción de tecnologías en América Latina, con un 68% de las corporaciones utilizando herramientas digitales avanzadas. Además, el gobierno ha invertido más de US$400 millones en proyectos de transformación digital, lo cual ha permitido que el 70% de la población tenga acceso a internet, como reporta la Asociación de Internet MX. En 2023, el comercio electrónico alcanzó los US$80.000 millones, marcando un crecimiento del 27% respecto del año anterior, conforme a cifras de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Colombia se ha destacado como un líder en la adopción de servicios digitales y banca electrónica, con un notable incremento del 55% en transacciones digitales durante 2023, reportado por Asobancaria. Este progreso es impulsado por políticas públicas que han promovido la digitalización de servicios esenciales, permitiendo que más del 60% de las PyMEs colombianas integren tecnologías digitales en sus operaciones. Las iniciativas, además de mejorar la gestión administrativa del país, han fortalecido su competitividad en un entorno cada vez más exigente.
Argentina ha experimentado un crecimiento del 25% en el sector fintech, evidenciando la rápida adopción de tecnologías digitales en el ámbito financiero. El gobierno ha implementado el Plan Nacional de Digitalización, que tiene como objetivo digitalizar el 50% de las entidades comerciales para 2025. La estrategia contribuirá a crear un entorno económico más competitivo, mejorará el acceso a servicios financieros renovados y fomentará la inclusión financiera, permitiendo a más ciudadanos y establecimientos incorporarse a la economía digital y alinearse con las tendencias de modernización prevalecientes en el Cono Sur.
En Perú, el gobierno ha realizado importantes inversiones en la modernización de la infraestructura digital, logrando un incremento del 30% en la adopción de servicios digitales para áreas urbanas. De acuerdo con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, estas inversiones abarcan la expansión de la red de fibra óptica y el fortalecimiento de las telecomunicaciones, facilitando el acceso a servicios esenciales en sectores cruciales como la educación y la salud. Esta transformación ha mejorado la accesibilidad a servicios básicos y ha favorecido el crecimiento de la economía digital.
La digitalización en América Latina está generando un sobresaliente impacto en la competitividad regional. Para mantener esta dirección, es crucial que el sector privado continúe ofreciendo soluciones que faciliten la adopción de tecnologías avanzadas. La optimización de procesos a través de plataformas digitales no sólo reduce costos, sino que también mejora la transparencia y seguridad en las transacciones. Al adoptar una infraestructura tecnológica robusta y desarrollar habilidades digitales, América Latina se posiciona como un actor competitivo en el mercado global, lo que promete un crecimiento inclusivo y sostenible para el futuro de la región.