Sin lugar a dudas la transformación digital ha traído consigo un cambio enorme en la forma en que las empresas operan y compiten. En este entorno, el concepto tradicional del outsourcing ha escalado a un nuevo nivel, con un rol fundamental en la optimización de las operaciones empresariales y su eficiencia en toda la organización.
Hay que recordar que el outsourcing es una estrategia que implica subcontratar ciertas funciones o procesos a terceros especializados, y se ha convertido en un soporte estratégico en la búsqueda de una mayor agilidad y adaptabilidad en un mundo empresarial que muta todas las semanas.
Desde la gestión de RRHH, finanzas o el servicio al cliente, las empresas están recurriendo a esta estrategia para concentrarse en sus competencias centrales mientras confían en expertos externos para tareas secundarias.
Matias Corrales, CEO de Kolossus Chile, comenta que:
"En un mundo donde la información se ha convertido en un activo invaluable, la protección y confidencialidad de los datos son pilares fundamentales para el crecimiento empresarial. En este escenario, el servicio de outsourcing emerge como un bastión de seguridad y confianza, rediseñando las reglas del juego en el sector. Cada empresa que se aventura en el terreno del outsourcing abriga legítimas preocupaciones en torno a la seguridad de su información”.
Un punto importante es que el Outsourcing establece como prioridad los acuerdos de confidencialidad que van bajo el acrónimo de NDA (Acuerdo de No Divulgación). Estos refuerzan un compromiso irrevocable de salvaguardar la información confidencial, proporcionando a las empresas una garantía inquebrantable de protección. Así con esto se asegura que la información de cada cliente sea tratada con la misma uniformidad de importancia. En ningún momento se comparte, se divulga ni se compromete.
“La seguridad no se reduce a meros acuerdos formales. Es una cultura. En esa línea, nos alineamos con las directrices establecidas en la normativa ISO 17999, un estandarte de excelencia en el mundo digital que certifica nuestra firme dedicación a la ciberseguridad en cada fase del proceso. Esta certificación es un respaldo sólido de nuestro compromiso en la salvaguardia de la información” puntualiza Corrales.
Finalmente, esta tendencia de la cual Chile fue uno de los primeros países en adoptarla hace más de 15 años, no solo impulsa la eficiencia empresarial, sino que también abre nuevas posibilidades de colaboración global y aprovecha la automatización y la inteligencia artificial para mejorar la productividad.
¿Y usted cómo esta eligiendo a sus socios de outsourcing para mejorar sus procesos?