Por Raúl Peñailillo, director de Ventas y Operaciones de Hughes.
El uso de satélites abarca una amplia gama de aplicaciones, desde comunicaciones y observación terrestre, hasta estudios meteorológicos y seguridad nacional. En este contexto, el espacio se perfila como un medio clave para la generación de conocimiento y el desarrollo de tecnologías de vanguardia.
Iniciativas como el Sistema Nacional Espacial de Chile reflejan claramente la relevancia que adquiere el espacio en el avance tecnológico del país, promoviendo el talento, incluyendo el desarrollo de las regiones, impulsando la gobernanza espacial y desarrollando infraestructura habilitante.
Esta iniciativa es esencial para Chile, ya que abre múltiples oportunidades en diversos sectores. En cuanto a las tecnologías críticas necesarias, cabe destacar los diferentes tipos de satélites, cuya eficiencia varía en función de la altitud y, por ende, de la latencia. Sin embargo, para capitalizar plenamente el potencial de estas tecnologías, es imprescindible contar con una infraestructura de apoyo robusta. Esto incluye la creación de salas limpias, laboratorios especializados en ciencia de datos, emprendimiento e innovación, así como centros de control de misiones.
Además, es fundamental contar con talento altamente calificado. Por ejemplo, frente a los desafíos globales como el cambio climático, las tecnologías espaciales proporcionan datos esenciales, pero es la capacidad de especialistas capacitados lo que permite convertir esos datos en información crítica para la toma de decisiones más eficientes. Esto resalta la necesidad de desarrollar y retener un "know-how" nacional, capacitando a los profesionales locales para que en el futuro puedan no sólo operar, sino también diseñar, fabricar y operar satélites.
El objetivo estratégico de este programa es posicionar a Chile como un centro de servicios científicos y tecnológicos en el ámbito espacial. El acceso al espacio no sólo posibilita el desarrollo de tecnologías avanzadas, sino que también permite ofrecer servicios que responden a las necesidades de la ciudadanía, al tiempo que fomenta el talento necesario para sostener dicho crecimiento.
En el marco de la Semana Mundial del Espacio, se hace evidente la necesidad de fortalecer la colaboración entre los sectores público y privado, fomentando alianzas que impulsen el progreso conjunto. El espacio seguirá siendo una fuente inagotable de herramientas e información, y mediante una acción coordinada, Chile podrá aprovechar estas oportunidades para reducir las brechas digitales y tecnológicas, contribuyendo al desarrollo equitativo de toda su población.