El uso de deepfakes para crear imágenes sexuales de menores ha encendido alarmas globales por su impacto en la integridad física y emocional de niños, niñas y adolescentes. Este fenómeno se está extendiendo rápidamente, siendo considerado una forma de acoso y violencia de género.
Especialistas en seguridad informática, como Fabiana Ramírez Cuenca de ESET Latinoamérica, han señalado la creciente preocupación por el uso de inteligencia artificial (IA) para crear contenido sexual falso de menores, afectando a niños en países como Chile, Perú, Ecuador, Estados Unidos, Corea del Sur y diversas naciones europeas.
“En un mundo tan digitalizado como el de hoy es prioritario que en las escuelas, desde los niveles más pequeños, incluyan temas y materias enfocadas en la ciberseguridad: desde los riesgos y peligros, hasta los reglamentos y leyes que castigan ciertas conductas. Pero también es importante la capacitación de los padres. Muchos usan como métodos de distracción teléfonos y tablets para que sus hijos estén ocupados. Pero esto tiene que ser con responsabilidad y supervisando qué hacen los pequeños en Internet”
Según una encuesta realizada por la ONG Thorn en 2023, en Estados Unidos, el 10% de los menores entrevistados conocía casos de compañeros que habían creado y compartido este tipo de imágenes. Además, un 20% afirmó haber visto contenido sexual sin consentimiento.
El acceso fácil a herramientas tecnológicas y la falta de supervisión aumentan el riesgo para los más pequeños. Muchos niños y adolescentes son vulnerables debido a la información que publican en redes sociales, la cual puede ser usada para crear deepfakes. Por ello, expertos recomiendan educación digital desde edades tempranas y supervisión por parte de padres y tutores.
Se destacan varios consejos para prevenir esta problemática, como evitar la publicación de imágenes en sitios públicos, utilizar herramientas que detecten deepfakes y revisar las políticas de privacidad de las plataformas. Además, se insiste en la importancia de denunciar cualquier contenido falso y apoyar a las víctimas.
La creciente disponibilidad de IA requiere una responsabilidad compartida entre padres, educadores y autoridades para garantizar un entorno seguro para los niños y adolescentes en el ámbito digital.