En el dinámico mundo de las telecomunicaciones y la infraestructura, el 2023 marcó un hito en la adopción de pagos digitales, reflejando un cambio significativo en el comportamiento de los consumidores chilenos. El sustancial aumento en la preferencia por las transacciones digitales subraya una evolución desde una equivalencia con las operaciones presenciales en 2016 hacia una predominancia digital en la actualidad.
Tendencias predominantes en pagos digitales
El informe de Servipag revela que, al cierre de 2023, el 87% de las transacciones se efectuaron digitalmente, un notable aumento respecto al año anterior. Esta preferencia por lo digital se traduce en siete operaciones online por cada una física, superando la proporción de 6 a 1 observada al inicio del año.
Antonia Sáenz, gerenta comercial de Servipag, subraya este crecimiento, señalando:
En este sentido, los pagos digitales crecieron un 15% con respecto a 2022 y, aún cuando se podría sugerir que solo aumentaron los pagos por esta vía, nuestras sucursales también presentaron un incremento en transacciones presenciales en 2023, destacando el crecimiento de un 16% en el pago de servicios básicos en el mismo período.
La Región Metropolitana lidera con el 61,4% de las transacciones digitales, seguida por Valparaíso y otras regiones. Los pagos de autopistas experimentaron el mayor aumento, gracias a la apertura de nuevas rutas y la expansión del tag. El sector de telecomunicaciones y servicios básicos también mostró incrementos significativos, evidenciando una diversificación en el uso de plataformas digitales de pago.
El informe detalla una gradual transición hacia el uso de móviles para pagos online, con un 45% de las transacciones realizadas desde celulares. Además, destaca una base de usuarios digitalmente activos predominantemente mayores de 34 años, aunque con una participación creciente del segmento joven.
Sáenz resalta la relevancia sostenida de las interacciones presenciales, contrarrestando las predicciones de un mundo exclusivamente digital post-pandemia. Este balance entre canales digitales y físicos subraya la complejidad del paisaje de pagos actual y la necesidad de seguir desarrollando soluciones integradas que respondan a las preferencias cambiantes de los consumidores.
¿Cómo ha cambiado tu preferencia entre pagos digitales y presenciales en los últimos años, y qué impacto crees que tendrá esta tendencia en el futuro de las transacciones?