Por Markus Schreyer, CEO y Socio director The Ganesha Lab
Hoy el mundo está viviendo un desafío de gran envergadura, relacionado con una mejor y más eficiente administración de los suelos, el cuidado de los recursos y una producción más sostenible de la agricultura.
El aumento exponencial de la población mundial y la explotación de los suelos, ya demuestran que en el futuro podría haber un efecto adverso a la hora de poder alimentar a las personas. De hecho, de acuerdo a la edición 2023 del informe realizado por la ONU, el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo ese año, entre 691 y 783 millones de personas pasaban hambre en 2022, lo que representa un aumento de 122 millones de personas en comparación con 2019.
Esto no sólo da cuenta de una brecha alimentaria importante, sino también de la necesidad de contar con una estrategia pública y privada para implementar nuevas políticas en torno a la agricultura, el uso del suelo y del agua, que se han visto afectados, adicionalmente por los actuales cambios climáticos. Y la forma de enfrentar estas temáticas van muy de la mano con el desarrollo de tecnologías innovadoras que permitan contar con soluciones prácticas para entregar soluciones concretas a una problemática real.
En este contexto, existe un enorme potencial en el impulso y apoyo a startups chilenas y latinoamericanas de biotecnología que ya han estado desarrollando y probando nuevas propuestas que ayuden a mejorar las cosechas, entregándoles mayor vida útil y una mejor salud, y así prepararlas y protegerlas de factores externos que pueden afectar su correcto desarrollo.
Uno de los ejemplos es Biogea, una startup que hoy desarrolla y comercializa tres microorganismos sinérgicos que los integran en las raíces de las plantas y ayudan a una mayor toma de los nutrientes por parte de la planta. De acuerdo con su data, y luego de más de 30 estudios clínicos, un 85% de los casos tuvieron resultados positivos en el incremento de rendimiento, mientras que para un producto químico es de un 80%.
Este ejemplo ilustra el impacto positivo que las startups pueden tener en la agricultura, reforzando la idea de que, en conmemoración del Día Mundial del Agua, es crucial continuar invirtiendo y respaldando el desarrollo de tecnologías biotecnológicas que no solo sean sustentables, sino que también promuevan la protección del medio ambiente y el bienestar humano.
Ante esta necesidad imperativa, es esencial que como sociedad adoptemos un enfoque proactivo, explorando y adoptando tecnologías innovadoras que nos permitan enfrentar estos desafíos de manera eficaz, asegurando así un futuro más sostenible y próspero para las próximas generaciones.