Cada 26 de agosto nuestro país celebra el día de la Educación Media Técnico Profesional (EMTP), fecha en la que se conmemora la creación de la Dirección General de Enseñanza Profesional en 1942.
Según cifras del Ministerio de Educación y del Consejo Nacional de Educación, actualmente esta formación representa a más del 40% de la matrícula de primer año en educación superior, y es un camino que permite a los estudiantes descubrir sus talentos a través del desarrollo de aptitudes, competencias, habilidades y conocimientos desde un enfoque práctico preparándose para una sociedad marcada por los avances tecnológicos y los cambios que esto conlleva en los espacios laborales.
Juan Andrés
La EMTP tiene especial relevancia en Chile y a nivel global por brindar los conocimientos y aptitudes prácticas que los profesionales del futuro requieren para estar a la vanguardia de los desarrollos de la denominada cuarta revolución industrial. Estos conocimientos son increíblemente necesarios para la transformación de industrias y organizaciones.
A través de la combinación de teoría y práctica, miles de jóvenes logran perfeccionar habilidades que serán aplicadas de forma inmediata en sectores tan diversos como el automotriz, salud o las de tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), donde destaca la especialidad de programación como un motor esencial para la transformación digital, entre otras.
La EMTP representa una alternativa hacia el desarrollo de trayectorias formativas y laborales profundas y significativas en la vida de los jóvenes. Con éxito ya lo hacen países como Alemania en donde empujan fuertemente la formación dual que combina una formación teórica en aulas con una práctica en el lugar de trabajo, la que proporciona a los estudiantes habilidades prácticas y experiencia laboral directa, mientras obtienen una educación académica sólida, logrando que los estudiantes accedan a ofertas laborales concretas una vez que finalizan sus estudios.
Dada la gran cantidad de oportunidades que representa la ETP, nuestro país debe seguir empujando el desarrollo de una educación media técnico profesional y fomentando la articulación virtuosa con empresas que permitan a los miles de jóvenes, de hoy y mañana, optar a nuevos caminos a nivel laboral y académico que cambien su vida.
