Por Ignacio Vidaguren, COO global de Aleph
Es imposible negar que vivimos en un mundo cada vez más globalizado. Hoy en día, casi el 65% de los consumidores del mundo están conectados a Internet —incluyendo el 74% aquí en Latinoamérica—, lo que, combinado con varios avances tecnológicos, está impulsando una ola de cambio en la forma en que los emprendedores y las empresas operan.
Décadas de innovación culminaron con el lanzamiento y la adopción generalizada de las redes sociales: la disponibilidad de Internet de alta velocidad a nivel mundial y la rápida integración de la inteligencia artificial generativa han creado nuevos canales para que los emprendedores locales y los anunciantes hagan crecer sus negocios. Esos emprendedores, que antes estaban limitados a operar en su comunidad local o en su mercado único, ahora pueden aprovechar la tecnología para acceder a oportunidades disponibles a través del comercio global y transfronterizo.
La naturaleza del comercio transfronterizo ya está teniendo un efecto sísmico en las economías emergentes. Según el Banco Mundial, la economía digital contribuye con más del 15% del producto bruto interno (PBI) anual a nivel global, y en la última década ha crecido dos veces y media más rápido que el PBI del mundo físico. Conforme con datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para 2030, la economía digital podría contribuir un 4% al crecimiento del PBI de Latinoamérica.
Para los emprendedores ambiciosos que observan la riqueza de oportunidades disponibles en el horizonte, a través de lo digital, parece que nunca ha sido tan fácil hacer negocios. Las empresas pueden interactuar con los clientes a través de publicidad personalizada en plataformas de redes sociales y búsquedas en Internet las 24 horas del día, los siete días de la semana, utilizando datos y análisis para comprender mejor a sus consumidores. Sin embargo, la naturaleza abierta y “siempre activa” del entorno comercial actual significa que este entorno también es hipercompetitivo. Las empresas deben destacar en más de un aspecto de su mezcla de marketing, precio, promoción, plaza o producto, y tienen la amenaza constante de ser superadas por un jugador más grande y con mejores recursos.
Para algunos, la idea de lanzar su propio negocio digital puede venir con complejidades, una cuestión de no saber dónde ni cómo comenzar. Aquellos que se atreven, deben ser lo suficientemente resilientes para superar los desafíos cotidianos de administrar, hacer crecer un negocio y mantenerse al día con las últimas tendencias en publicidad.
Crear un negocio y acceder a oportunidades de crecimiento internacional a través de canales digitales no debería ser tan difícil. Creemos que se necesita hacer aún más para ayudar a las empresas a participar en la economía digital y desbloquear un valor económico significativo.
Es por eso que hemos develado a Aleph, una marca única y sólida que reúne las tecnologías, los equipos locales y el alcance global de marcas como Ad Dynamo, Connect Ads, Httpool e IMS. De forma simple, Aleph es un ecosistema de expertos digitales globales y soluciones impulsadas por la tecnología que permiten el crecimiento del marketing digital. Conectamos a miles de anunciantes con miles de millones de consumidores y creamos mercados para que las empresas locales crezcan. Diseñado con el marketing digital en su núcleo, Aleph se ha centrado en abordar los desafíos que enfrentan las empresas y los consumidores, en varias etapas de su viaje de crecimiento o comprensión del marketing digital.
Columnas al director
A medida que el mundo evoluciona y cambian las formas en que operan las empresas, existe un nivel de responsabilidad para las empresas más grandes de adaptarse a los tiempos y hacer lo que puedan para apoyar a las empresas más pequeñas, ambiciosas y posiblemente de alto crecimiento. En el mundo global de hoy, eso significa derribar barreras, en lugar de oportunidades de crecimiento internacional.
Haciendo esto, ayudaremos a una nueva ola de pequeñas empresas a prosperar, a crear nuevos empleos y valor económico, y posiblemente descubriremos a los próximos unicornios globales en el proceso. Desde nuestra perspectiva, no hay nada que perder al ayudar a las empresas a acceder al comercio global.
