En medio del reciente y poderoso frente de mal tiempo que azotó las regiones centro y sur, dejando a su paso inundaciones, daños materiales y zonas incomunicadas, un actor inesperado se alza como protagonista en el escenario de la emergencia: el Internet inalámbrico. A pesar de los estragos causados por las intensas lluvias, esta tecnología demostró una resiliencia sorprendente, garantizando la conectividad en momentos críticos y permitiendo que servicios vitales continuaran operando sin interrupciones.
Servicios críticos y la importancia de la conectividad ininterrumpida
La interrupción de la conectividad durante situaciones de emergencia representa un desafío crucial para empresas y organizaciones. No solo se trata de la pérdida de comunicación, sino también de una merma en la productividad y la capacidad de respuesta ante el desastre.
Víctor Opazo Carvallo, Gerente General de Netline, señala:
Una barrera recurrente para las empresas y organizaciones durante una emergencia son las interrupciones en su conexión a Internet, así como la incapacidad de restablecer el servicio el mismo día. Esto, además de las pérdidas materiales producto de las inundaciones, conlleva otro tipo de daños, relacionados con la comunicación y la productividad.
La reciente emergencia climática puso a prueba la resiliencia de las redes de conectividad, y en esta prueba, las redes inalámbricas emergieron como las más sólidas y confiables. A diferencia de las conexiones tradicionales que dependen de cables de fibra susceptibles a daños, el Internet inalámbrico se sustenta en una red de antenas interconectadas que crean un sistema de redundancia. Esto minimiza drásticamente la posibilidad de interrupciones en el suministro incluso en situaciones extremas como inundaciones o desbordamientos de ríos.
Internet inalámbrico: más que una alternativa
No se trata únicamente de una alternativa para situaciones de emergencia, sino de una solución robusta y versátil. Con velocidades que pueden alcanzar hasta 10Gbps, esta tecnología no solo asegura una alta tasa de disponibilidad (Uptime), sino que también se presenta como una conexión dedicada y simétrica. Puede funcionar como fuente primaria de conexión a Internet o como respaldo en momentos coyunturales.
La tormenta reciente deja una enseñanza clara: la preparación ante desastres naturales debe considerar la importancia de la conectividad como un elemento vital para la continuidad de la vida y los servicios.
El ejecutivo concluye que:
Este es el momento de evaluar los daños causados por la tormenta, y reforzar las medidas para eventuales nuevos episodios, considerando que la conectividad es un elemento vital para que la vida y los servicios funcionen con relativa normalidad en medio de una emergencia como la que ocurrió.
El Internet inalámbrico emerge como un aliado clave en la resiliencia de las redes de comunicación en momentos de crisis. Su capacidad para mantener la conectividad en condiciones adversas y su versatilidad en términos de velocidad y dedicación lo convierten en una opción a considerar no solo para servicios críticos, sino para empresas e instituciones de todos los sectores. En un mundo donde la preparación ante lo imprevisible es esencial, esta tecnología demuestra su valor en la garantía de la continuidad de operaciones vitales.
En el siguiente link puedes ver los servicios de internet dedicado inalámbrico de Netline.
¿Qué opinas sobre el papel fundamental del Internet inalámbrico en mantener la comunicación durante desastres?
Vía Comunicado de Prensa.
