El estado actual de la industria logística en Chile muestra un proceso de mejora continua, particularmente en el sector del transporte. Un desarrollo notable es la reactivación del transporte de carga en ferrocarril, lo que ofrece mayores alternativas, contribuye a descongestionar las vías en la capital y reduce la contaminación.
Estos avances han sido impulsados por las lecciones aprendidas durante la pandemia, que han demostrado la necesidad de diversificar y fortalecer las infraestructuras logísticas.
No obstante, el desafío principal para la industria es evitar que la competencia en precios comprometa la calidad del servicio. Es crucial que los clientes comprendan que un servicio de calidad, que garantice cobertura y eficiencia en operaciones de comercio internacional, puede implicar un costo más elevado, pero también ofrece mayores beneficios y seguridad. Enfocarse en mantener este equilibrio, siempre priorizando la satisfacción y confianza de los clientes, debe ser una prioridad.
En ese contexto, en el corto, mediano y largo plazo, la tendencia del sector será la consolidación de servicios logísticos integrales ofrecidos por empresas dedicadas al comercio internacional.
Las compañías del área tienen que trabajar diariamente para mantener y ampliar su cartera de clientes, ofreciendo un servicio integral de excelencia que cubra todas las necesidades logísticas; así como también, esforzarse por ser rápidos en las respuestas, flexibles ante las dificultades, y contar con proveedores estratégicos que colaboren en la ejecución exitosa de los servicios contratados.