En la era digital en la que vivimos, el comercio electrónico se ha consolidado como un pilar fundamental para los negocios en todo el mundo. Tradicionalmente, el establecimiento de un sitio web propio ha sido la ruta preferida para las empresas que desean adentrarse en el mundo del comercio en línea. Sin embargo, esta no es la única opción disponible, es más, no necesariamente es la más efectiva. Los marketplaces y las redes sociales surgen como plataformas igualmente prometedoras para el comercio electrónico, ofreciendo nuevas oportunidades para alcanzar a una audiencia más amplia y diversa.
Si bien tener un sitio web propio tiene ventajas en términos de control y personalización, no se puede ignorar el alcance y la visibilidad que brindan, por ejemplo, los marketplaces, que reúnen a varios vendedores y productos en un solo lugar, creando una experiencia de compra conveniente para los consumidores. Al unirse a un marketplace establecido, las empresas pueden, por un lado, aprovechar la base de usuarios ya existente de la plataforma y beneficiarse de la confianza que los consumidores y, por otro, sacar partido de las estrategias de marketing que ya tenga integrada la plataforma, que pueden ayudar a aumentar visibilidad y ventas de cada vendedor.
Las redes sociales también han evolucionado en esta área. Ya no son simples plataformas de interacción social, sino que se han transformado en canales bastante efectivos para el comercio electrónico, pues permiten a las empresas construir una verdadera comunidad en línea, dan la oportunidad de interactuar directamente con los clientes y permiten mostrar productos y/o servicios de una manera auténtica y atractiva. Si bien en Chile no se puede comprar desde las redes sociales, si se puede fomentar una transferencia electrónica o propiciar el encuentro en un lugar físico para finalizar la transacción.
Una cuenta en redes sociales ofrece a las empresas la posibilidad de desarrollar estrategias creativas para presentar productos. Se pueden utilizar imágenes de alta calidad, videos explicativos y reseñas de otros clientes para aumentar la confianza en lo que se ofrece. Además, la función de etiquetado, permite a los usuarios obtener información detallada sobre un artículo o servicio, con solo tocar la pantalla, lo que agiliza el proceso de compra, e incluso, puede impulsar las conversiones de manera significativa.
No obstante, es importante reconocer que embarcarse en un marketplace o utilizar redes sociales para el comercio electrónico no es un camino exento de desafíos. La competencia en estas plataformas puede ser intensa y, a veces, es difícil destacar entre la multitud. Las estrategias de marketing digital y la optimización de la presentación de productos son cruciales para sobresalir en este entorno competitivo. Además, la gestión de la reputación en línea y la atención al cliente deben ser impecables, ya que la interacción directa con los clientes es una característica distintiva de estas plataformas.
En última instancia, lo que importa es la capacidad de adaptarse a las cambiantes dinámicas del mercado en línea y aprovechar al máximo las oportunidades que brindan estas diversas plataformas.