Por Marcelo Mora, CEO de IDOK
El debate en torno a la identidad digital empieza a tomar forma en la agenda país, y desde IDOK, como empresa nacional y especializada en los procesos de gestión, identificación digital y firma electrónica, no podemos más que valorar este avance y las propuestas que están surgiendo.
En la era digital, la identidad se ha vuelto un activo invaluable y podríamos decir que hasta estratégico. Desde 2015 que la Clave Única, administrada por la División de Gobierno Digital, se ha convertido en el principal sistema de verificación y validación de personas naturales en los servicios de la administración pública. Sin embargo, su uso en el sector privado está limitado únicamente para que los Prestadores de Servicios de Certificación puedan verificar la identidad de solicitantes de certificados de Firma Electrónica Avanzada.
Si bien, existe factibilidad técnica para ampliar su uso para que las PSC puedan cubrir la necesidad de verificar identidad mediante Firma Simple, las autoridades han señalado la necesidad de establecer criterios y estándares de seguridad a través de una regulación. De hecho, personeros del gobierno en la materia, abogan por la necesidad de establecer normas para saber si alguien está haciendo mal uso de la Clave Única o si la empresa que la está utilizando tiene bajos estándares de ciberseguridad
Un paso positivo es la confirmación de una mesa público-privada de identidad digital, liderada por los Ministerios de Hacienda y Justicia, con apoyo de la OCDE, que buscará definir políticas para el uso de servicios de autenticación y ampliar la Clave Única al sector privado, desde luego, resguardando los datos personales.
Desde el mundo legislativo, por ejemplo, se plantea la necesidad de definir primero una estrategia "robusta" de identidad digital, generando confianza entre las personas y el Estado, con mecanismos que permitan resguardar la seguridad de los datos. Además, propone robustecer los servicios del Registro Civil, incorporando más información a la Clave Única para, mediante sistemas criptográficos, comprobar identidades y darles certeza jurídica en el ciberespacio.
En la misma línea, desde la Asociación Chilena de Tecnologías de la Información, de la cual como IDOK somos parte, desde la Mesa de Certificación Electrónica, se trabaja en una propuesta de uso privado de la Clave Única, basada en la integración de un sistema de autenticación de dos factores. Esto implica utilizar la Clave Única más un segundo factor, como códigos de acceso, notificaciones o métodos biométricos, validados por los Prestadores de Servicios de Certificación.
Avanzar en una estrategia de identidad digital es clave para el desarrollo digital del país y la protección de los datos personales. Se requiere un marco regulatorio solvente, construido en colaboración entre el Gobierno, empresas privadas, prestadores de servicios y grupos de defensa de la privacidad, que respete los derechos de los usuarios y aproveche las innovaciones tecnológicas. Sólo así lograremos una identidad digital confiable, segura y que potencie el crecimiento de Chile en la nueva economía digital. Desafía que buscamos seguir impulsando.