Por Claudio Maggieri, Gerente General América Latina en ADP
Según una encuesta de Freshworks, que contó con la participación de 2.000 profesionales de la tecnología, el 86% informa que sus empresas ya están utilizando la IA generativa y el 51% dice que se les anima activamente a utilizar la herramienta en el trabajo.
Es un hecho que la IA generativa representa la innovación tecnológica más disruptiva desde la aparición de Internet. En ADP entendemos la tremenda oportunidad que pueden ofrecer las nuevas tecnologías como la IA generativa a medida que diseñamos y desarrollamos soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades críticas de nuestros clientes y asociados. Y, según un estudio de la Universidad de Stanford y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), puede aumentar la productividad de los trabajadores hasta en un 14%. Los empleados recién contratados que utilizan este tipo de tecnología pudieron realizar su trabajo un 35% más rápido, en comparación con los profesionales que no contaron con este apoyo.
No es difícil ver por qué la IA generativa está teniendo un gran impacto, ya que algunas de las herramientas más populares de la actualidad son gratuitas, fáciles de usar y asequibles. Por lo tanto, cualquier profesional con acceso a Internet puede utilizarlos para realizar tareas, ser más creativo, entre otros.
Desde una perspectiva de Recursos Humanos, se estima que el mercado de la IA generativa tendrá un valor de más de 1.500 millones de dólares para 2032. La herramienta puede ayudar a los profesionales de RR.HH. a ser más creativos, productivos y, al mismo tiempo, cumplir con las demandas de compliance de los procesos en un área de extrema complejidad en las empresas, abordando situaciones desafiantes en el mercado laboral. Ciertamente, la integración de la IA generativa con RR.HH. ha demostrado su eficacia en varios frentes. Además de optimizar todos los procesos de gestión del capital humano, desde la contratación hasta la jubilación de los empleados, también juega un papel facilitador en el análisis y promoción de la equidad salarial, así como en el fomento de la diversidad y la inclusión dentro de la plantilla de las empresas.
Por otro lado, el factor humano es crucial en la curaduría y es fundamental garantizar que la herramienta se utilice de forma ética, segura y adecuada. Para ello, las organizaciones ya están desarrollando pautas para garantizar que las interacciones con esta tecnología se realicen dentro de protocolos aceptables.
Y también entendemos que la herramienta nunca debe usarse sin supervisión. En definitiva, es un ser humano quien garantiza la alta calidad de los servicios prestados.
Esto puede demostrarse, por ejemplo, en un contrato, donde existe el riesgo de que esta tecnología llegue a conclusiones precipitadas. Por ejemplo, si los últimos cinco candidatos seleccionados en los procesos de selección pertenecen a una sola etnia o a un solo género, la IA puede interpretar que ese perfil es el candidato ideal, creando una acción discriminatoria contra personas no representadas en la muestra.
Por lo tanto, ADP emplea científicos de datos que “personalizan” algoritmos de IA para apoyar a los equipos en sus diversas actividades. Siempre con el propósito de asegurar que se toman medidas para garantizar la eficiencia y eficacia en los procesos.
Así, la IA no sólo puede ayudar a reducir los prejuicios inconscientes, muy típicos de los seres humanos, ya que puede programarse para comprobar los requisitos de contratación, sino que también puede ayudar a corregir las desigualdades salariales.
Seguimos de cerca los desarrollos futuros de la tecnología, que promete evolucionar hacia un mayor nivel de automatización y personalización sin precedentes.