Cortical Labs, firma australiana en biotecnología, ha lanzado CL1, el primer computador biológico comercial que fusiona células cerebrales humanas cultivadas con hardware de silicio.

El MWC fue el escenario escogido por la firma australiana para dar a conocer su nuevo dispositivo basado o en el concepto de Inteligencia Biológica Sintética (SBI, por sus siglas en inglés), que podría ser la clave en términos de medicina, fármacos e IA.
El camino comenzó a 6 años, en 2023 ya tenía un modelo conceptual avanzado, tal como se ve en las siguientes imágenes:



Modelo conceptual del CL1 en 2023 | Fotografía Créditos: NewAtlas
El CL1 está fabricado para ofrecer un dispositivo capaz de aprender, se adapta y evoluciona de manera más eficiente que las tecnologías de IA tradicionales basadas únicamente en silicio.
Recordemos que la GenAI tiene su origen en cómo trabaja el cerebro humano, y los LLM (modelo de lenguaje de gran tamaño) son su fundamento matemático detrás de todo. Para lograr que operen a un nivel como ChatGPT, requieren granjas de servidores con CPU comiendo energía eléctrica.
Ahora, por decirlo de algún modo, CL1 aprende cómo lo hacen los LLM, pero la diferencia está en que al usar neuronas podría hacer el mismo trabajo que esas granjas de GPU con mucha mayor eficiencia energética.
Cortical Labs indica que, gracias a la combinación de biología y computación, el dispositivo tiene el potencial de mejorar la investigación en áreas como el descubrimiento de fármacos y la personalización de tratamientos médicos.

El Dr. Hon Weng Chong, fundador y CEO de Cortical Labs, explicó la importancia de este avance:
“Hoy es la culminación de una visión que ha impulsado a Cortical Labs durante casi seis años. Hemos logrado avances críticos en los últimos años, especialmente con nuestra investigación publicada en la revista Neuron, donde culturas celulares fueron integradas en un entorno de juego simulado y se les proporcionó estimulación electrofisiológica y grabación para imitar el videojuego arcade Pong. Sin embargo, nuestra misión a largo plazo ha sido democratizar esta tecnología, haciéndola accesible para investigadores sin necesidad de hardware o software especializado. El CL1 es la materialización de esa misión”.
Video del entorno simulado que describe Dr. Hon Weng Chong.
Cortical Labs no solo se ha quedado con lo del dispositivo, sino que también ha preparado un servicio en la nube para que investigadores de todo el mundo puedan acceder a él.
Este servicio se llama "Wetware-as-a-Service" (WaaS), permitiendo a investigadores y empresas acceder al poder de computación biológica del CL1 de forma remota a través de la nube.
Para esto, han creado racks con unidades de CL1, tal como si fuese un rack trandicional de servidores.


Racks de CL1 para Wetware-as-a-Service en la nube. | Fotografías Créditos: Cortical Labs.
Este enfoque busca democratizar el acceso a la tecnología sin la necesidad de una infraestructura física especializada.

El Dr. Brett Kagan, director científico de Cortical Labs, destacó el impacto de esta tecnología en la eficiencia energética y la capacidad de aprendizaje de los sistemas de IA:
“El CL1 no solo es más eficiente en términos de energía, sino que su capacidad de aprendizaje supera a la de los chips de IA tradicionales. Utilizamos el sustrato mismo de la inteligencia: las neuronas biológicas, pero ensambladas en una nueva estructura”.

Una de las características clave del CL1 es su capacidad de procesamiento y comunicación avanzada con redes neuronales in vitro. Así lo señaló el director científico de la firma australiana:
“El CL1 es la primera computadora biológica comercializada, diseñada exclusivamente para optimizar la comunicación y el procesamiento de información con cultivos neuronales in vitro”.



En el evento de presentación, llevado a cabo en el MWC en Barcelona, Cortical Labs mostró un rack de ordenadores CL1 en funcionamiento, algunos de ellos con células vivas activas. Durante la exhibición, la Universidad de Barcelona realizó la primera demostración pública de neuronas vivas operando fuera de un entorno de laboratorio.
La Dra. Sandra Acosta, profesora Asistente en la Universidad de Barcelona, enfatizó la relevancia del CL1 para la investigación en neurociencia:
“El CL1 es una herramienta increíble para cultivar nuestras neuronas en un entorno completamente controlado, permitiéndonos monitorear y modificar sus características electrofisiológicas. Esto marca un punto de inflexión para experimentos a largo plazo, eliminando la necesidad de retirar las muestras del incubador para obtener los registros necesarios”.
Con una producción basada en demanda y envíos programados para finales del segundo trimestre de 2025, Cortical Labs espera que el CL1 tenga un impacto significativo en la industria tecnológica y científica.