Por Gregory Toledo, Gerente de SI & Ciberseguridad en Defontana.
Octubre es el Mes de la Ciberseguridad, una oportunidad clave para que las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) tomen conciencia de los crecientes riesgos en el entorno digital. Las PyMEs en Chile enfrentan más de 4.000 intentos de ciberataques al mes, y muchas no están preparadas para protegerse adecuadamente.
Según IBM, el costo promedio de una brecha de seguridad a nivel global asciende a 4.35 millones de dólares, una cifra que podría ser devastadora para cualquier empresa.
Este año, la presión se ha incrementado con la nueva Ley de Protección de Datos Personales, que impone estrictas obligaciones en la gestión de datos personales y sanciones severas por incumplimiento. Para las PyMEs, que habitualmente cuentan con menos recursos que las grandes corporaciones, cumplir con esta ley y proteger su información frente a ciberataques puede parecer una tarea compleja.
Sin embargo, es posible que con el apoyo adecuado se logre implementar medidas clave como la autenticación multifactor, la actualización continua de software y la capacitación en ciberseguridad. Es fundamental que el Estado y las instituciones generen mecanismos de apoyo financiero y técnico para ayudar a las PyMEs a cumplir con la normativa y proteger sus operaciones.
En el Mes de la Ciberseguridad, el llamado es claro: la ciberseguridad ya no es solo una inversión estratégica, sino una responsabilidad legal. Con el apoyo necesario, las PyMEs podrán adaptarse a estos desafíos y garantizar su sostenibilidad en el competitivo mundo digital.