Las tierras raras se erigen como componentes esenciales en la industria tecnológica. Estos elementos, fundamentales para diversos dispositivos, representan una oportunidad que Chile podría aprovechar. Veamos cómo estas particularidades químicas pueden impulsar el desarrollo del país.
El desafío de las tierras raras: ¿Qué son y por qué importan?
En esencia, las "tierras raras" constituyen un grupo de 17 elementos químicos de la tabla periódica. Estos elementos, en su mayoría pertenecientes a los lantánidos, poseen propiedades únicas y desempeñan un papel crucial en tecnologías modernas. A pesar de su denominación, no son escasos en abundancia, sino que se hallan en concentraciones más bajas, lo que complica su extracción. Para visualizarlo, imagina un millón de granos de arroz, de los cuales solo unos pocos están coloreados de rojo. Producir tierras raras implica aislar esos granos teñidos, una tarea desafiante debido a sus bajas concentraciones.
Álvaro Videla, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, se refiere a las tierras raras:
Imagínate un millón de granos de arroz y pintas 150 de esos granos de arroz de rojo. Cuando tú indicas que vas a procesar y extraer tierras raras, es tomar ese millón de granos de arroz, meterlos dentro de una bolsa y sacar esos que pintaste rojo.
Expertos resaltan que Chile tiene condiciones propicias para aprovechar el potencial de las tierras raras. Estas se encuentran en regolitos, acumulaciones geológicas, cuya concentración viabiliza su extracción rentable. Esta ventaja diferencial radica en la capacidad del país para extraer estos elementos en cantidades económicamente significativas. A diferencia de otras regiones, donde la extracción conlleva impactos ambientales significativos, las arcillas iónicas con tierras raras en la comuna de Penco, por ejemplo, presentan características únicas que facilitan su procesamiento. Este enfoque simplificado, que no requiere procesos como el chancado o molienda, brinda a Chile una ventaja competitiva en la industria.
Un futuro pendiente: el riesgo de perder la oportunidad
Las tierras raras tienen aplicaciones diversas en la tecnología moderna, como pantallas LCD, turbinas de aviones y motores eléctricos. Su extracción no solo permitiría diversificar la base productiva chilena, sino también fomentar la innovación y contribuir a la transición energética. Su importancia es innegable, siendo componentes críticos en la evolución tecnológica global.
Sin embargo, la ventana de oportunidad podría cerrarse si Chile no actúa. La experiencia del proyecto minero Módulo Penco Tierras Raras lo ejemplifica. A pesar del rechazo inicial, el proyecto aún podría albergar posibilidades en el futuro. Las voces de expertos y líderes de la industria resuenan con una advertencia unificada: si Chile no toma la iniciativa para explotar estos elementos, otros países lo harán. Las tierras raras, que ostentan un valor relativo elevado, podrían generar ingresos significativos y establecer alianzas estratégicas, pero la inacción resultaría en pérdidas económicas y de oportunidades.
Chile se encuentra ante una encrucijada crucial. Las tierras raras, elementos vitales para la tecnología moderna, presentan un potencial que no debe pasarse por alto. La explotación de estas sustancias, con sus aplicaciones diversas y su papel en la transición energética, puede cambiar el rumbo de la nación. La pregunta es si Chile optará por liderar esta evolución tecnológica o permitirá que otros tomen la delantera en este campo de oportunidad.
¿Cómo ves el papel de Chile en la explotación de tierras raras y su impacto en la industria tecnológica global?
Fuente: Emol.