El liderazgo y la adaptabilidad son herramientas fundamentales para que las empresas puedan prosperar. En Chile, la gestión del cambio organizacional sigue enfrentando desafíos, pero también se observan avances significativos, según expertos en el área.
Sarah Machado, Manager de Wyser, empresa especializad en headhunting de perfiles especialistas y ejecutivos, explica que:
“[...] los líderes chilenos han demostrado una creciente conciencia sobre la importancia de gestionar el cambio, especialmente después de los últimos años marcados por el estallido social, la crisis y la pandemia. Sin embargo, aún existe una brecha entre la teoría y la práctica. Muchos líderes están adoptando nuevas herramientas y metodologías, pero necesitan fortalecer habilidades como la comunicación empática, la adaptabilidad y la capacidad de construir consenso”.
Por su parte, Cristóbal Guivernau, Manager de Tack TMI, lideres globales en capacitación y desarrollo de talento de Wyser, destaca que:
"[...] uno de los elementos clave en la gestión del cambio es fomentar una cultura empresarial abierta. Las empresas que abrazan el cambio no solo son más resilientes, sino también más innovadoras y atractivas para el talento joven".
Actualmente, entre el 30% y el 40% de las empresas en Chile han implementado modelos de trabajo flexibles, una práctica que se aceleró durante la pandemia donde Machado enfatiza que:
"[...] los colaboradores valoran enormemente la flexibilidad porque les permite conciliar su vida personal y profesional. Cuando los líderes implementan con éxito estos modelos, se perciben como más confiados, empáticos y orientados a las personas".
Así también, el Manager de Tack TMI, recalca que en muchas empresas:
"[...] la falta de participación de los empleados en los procesos de cambio es uno de los errores más comunes que las empresas cometen. Muchas veces, los procesos de transformación fracasan porque los empleados solo se involucran al final, lo que genera resistencia y frustración".
Para superar este obstáculo, tanto Machado como Guivernau coinciden en que la comunicación abierta y oportuna es fundamental.
"[...] es clave explicar los motivos del cambio, los beneficios esperados y cómo impactará a cada colaborador. Además, ofrecer apoyo, como capacitación y coaching, puede marcar una gran diferencia en la transición".
Medir el éxito de una transformación cultural también es esencial. Encuestas de clima laboral, indicadores de desempeño y la adopción de nuevas prácticas son algunas de las herramientas recomendadas por ambos expertos, donde concluye Guivernau:
"[...] la satisfacción de los empleados, reflejada en encuestas de clima laboral, y una menor rotación de personal son indicadores claros de que la transformación está dando resultados".