La falsificación de rostros, tendencia más conocida como “deepfake” pone en aprietos a organizaciones en todo el mundo y Chile no es la excepción, ya que se trata de un método de engaño muy sofisticado basado en tecnología, y que ha crecido con la incorporación de nuevas herramientas, como la IA, entre otras.
Un estudio de iProov durante 2024 reveló que el 73% de las organizaciones en el mundo está implementando soluciones de ciberseguridad para enfrentar esta amenaza, aunque un 62% de las personas expresó preocupación porque sus compañías no se lo toman con la suficiente seriedad. Al menos a nivel Latinoamericano, Chile está avanzando desde distintos ángulos.
Daniel Molina, Vicepresidente de iProov para América Latina, explica que:
“[...] los nuevos documentos digitales de identidad digitales que debutaron en Chile en diciembre y que incluyen medidas de seguridad adicionales para evitar su falsificación, no solo establecen nuevas barreras ante potenciales deepfakes, sino que también abren la puerta para entrar de lleno a la Era de la Identidad Digital, una forma mucho más práctica, respetuosa de los datos personales y que está basada en la confidencialidad de los datos privados”.
Pero no es la única medida con que Chile se apresta a enfrentar el creciente escenario de inseguridad digital. Con su inauguración programada para este año, el estadio de fútbol de Universidad Católica debutará con un completo sistema de cámaras de reconocimiento facial que permitirá no solo validar en cuestión de segundos la identidad de una persona y aprobar o reprobar su ingreso al recinto.
Esto facilitará las investigaciones respectivas en caso de comportamiento inadecuado al interior del coliseo deportivo y donde Molina enfatiza que:
“[...] una de las grandes ventajas de la validación biométrica en recintos de alta afluencia, como estadios, aeropuertos u otros, es que la autenticación ocurre en unos pocos segundos, no es invasiva y es sin contacto -a diferencia por ejemplo de la huella dactilar-, agilizando el flujo de las personas y mejorando su experiencia".
El ejecutivo de iProov, además que Chile tiene un desafío en cuanto a agilizar el flujo de pasajeros en sus terminales aéreos, que se ha podido constatar con atochamientos recientes en el principal aeropuerto del país.
Pero a nivel regulatorio, ya existen intenciones de avance para restar espacio a los temidos deepfakes, y durante diciembre en el Congreso fue presentado un Proyecto de Ley que busca modificar el Código Penal, tipificando como delito la generación y difusión de imágenes de carácter privado, creadas con herramientas de Inteligencia Artificial.
Para Daniel Molina, cualquier avance normativo es un paso de gran relevancia y señaló que:
"[...] pero no hay que olvidar otra amenaza que también apunta al engaño, sin utilizar necesariamente información privada de personas reales: las Identidades Sintéticas, hechas con gran sofisticación para engañar a empresas y organizaciones, como por ejemplo la banca- con el único propósito de acceder fraudulentamente a los sistemas y cometer ilícitos”.