En el contexto del cambio climático y el aumento de las temperaturas estivales, la prevención y gestión de incendios forestales se ha convertido en un desafío urgente. Herramientas tecnológicas avanzadas, como el uso de drones para captura de imágenes y levantamiento 3D, están transformando la forma en que las autoridades abordan estos eventos, permitiendo tomar decisiones informadas en tiempo récord.
El uso de drones con capacidades de fotogrametría, visualización 3D y topografía ha demostrado ser una herramienta crucial para recopilar información precisa sobre terrenos y edificaciones. Estas tecnologías permiten identificar posibles focos de incendios, monitorear su comportamiento y generar mapas detallados para desarrollar planes de acción efectivos. Además, el levantamiento de datos permite evaluar rápidamente áreas afectadas y planificar la reconstrucción posterior.
Raimundo Garcés Záñartu, director de proyectos en AirWork, explicó:
“Con esta tecnología podemos conocer áreas afectadas, evaluar daños en poco tiempo y gestionar eventos futuros de manera eficiente. En una hora es posible volar 400 hectáreas, procesar la información y generar entregables para tomar decisiones. Esto incluye desde el conteo de áreas quemadas hasta la proyección de cortafuegos”.
La tecnología aplicada no solo contribuye a la prevención y mitigación de incendios forestales, sino también tiene un impacto significativo en la conservación del patrimonio arquitectónico. AirWork, por ejemplo, ha liderado más de 450 proyectos en Chile, recopilando datos de más de 20 mil hectáreas con Sistemas Aéreos No Tripulados (RPAS). Esta información resulta crítica para la reconstrucción de edificios históricos tras desastres naturales.
El arquitecto Garcés destaca también la importancia de mantener actualizados los datos geoespaciales municipales. “Cruzar la información generada por drones con los planes reguladores locales puede ser clave para prevenir desastres futuros”, señala.
La fotogrametría, que combina la captura de imágenes aéreas georreferenciadas con equipos GNSS y el procesamiento avanzado mediante software, permite generar mapas y planos detallados en escalas diversas. Este enfoque no solo optimiza los tiempos de respuesta, sino que también facilita la toma de decisiones en escenarios de emergencia.
Garcés, agregó:
“El uso de drones ofrece una versatilidad sin precedentes. Es posible capturar datos en minutos y adaptarse rápidamente a diferentes necesidades, como el monitoreo de vegetación, proyección de medidas preventivas y evaluación de impacto ambiental”.
Aunque estas tecnologías aún no se emplean ampliamente en el país, su potencial para transformar la gestión de desastres es innegable. La adopción masiva podría marcar una diferencia crucial tanto en la prevención como en la reconstrucción posterior a eventos naturales.
¿Cómo cree que la implementación de estas tecnologías podría mejorar la respuesta a desastres en su región?