La demanda de profesionales altamente calificados, especialmente en áreas tecnológicas, está superando la oferta disponible en el mercado laboral. Según el estudio Talento TI - Competitividad STEM de PageGroup, en Chile, el 31% de las vacantes de empleo del sector Tecnologías de la Información (TI) no pueden ser cubiertas y en Latinoamérica esta cifra asciende al 48%.
Esta brecha refleja un problema estructural que amenaza la competitividad de las economías regionales.
Uno de los obstáculos reside en la rigidez de los sistemas educativos tradicionales que no consiguen adaptarse con la rapidez necesaria a los cambios del mercado laboral. Las universidades y los institutos técnicos profesionales están inmersos en estructuras burocráticas, por lo que la actualización de las mallas curriculares no logra ir al ritmo de la tecnología y en el tiempo que la industria lo requiere,generando una desconexión entre las competencias que los empleadores necesitan y las que los graduados poseen.
Para avanzar debemos adoptar modelos educativos flexibles, ágiles y continuos, que consideren el uso de microcredenciales. Las plataformas de educación online han demostrado ser una gran solución para proporcionar un acceso al aprendizaje rápido y de calidad. Según el Global Skills Report 2024 de Coursera, los profesionales que participan en programas de formación continua tienen un 50% más de probabilidades de ser promovidos y un 30% más de posibilidades de obtener aumentos salariales.
La formación continua es la clave para mantener la competitividad en un mercado laboral que cambia, especialmente en lo digital. Un reporte del World Economic Forum (Future of Jobs Report 2023) reveló que el 75% de las empresas busca adoptar tecnologías en los próximos cinco años, donde el 19% de la fuerza laboral podría tener parte de sus tareas automatizadas por la Inteligencia Artificial.
Sin un compromiso firme hacia la actualización constante, tanto a nivel individual como institucional, será imposible cerrar la brecha de talento que nos separa de un futuro desarrollado.
Brindar una formación personalizada y adaptativa que permita a cada individuo trazar su propia ruta de aprendizaje es el enfoque que mejorará la empleabilidad. La capacitación continua no es solo una opción de educación; es el pilar sobre el cual podemos construir el futuro del trabajo.